Destinos

Yo cómo espíritu decidí existir en algún espacio dónde el tiempo no lleva la cuenta, ni el lugar. Decidí existir, y así fui espíritu, una bola de energía verde azulada que navegaba por el confín de los espacios y de los tiempos, hasta que de no sentir nada, sentí el primer latido que me permitía ver. Cómo la red de Manik se abría paso ante mí, y sentí euforia, me desarmonicé para sentir la culpa, y me dividí para ser un espejo de miles de millones de trocitos que me conforman. 

Yo cómo espíritu, fui alma y entre emociones aprendí a unificar mi YO, en un INFINITO escudo de aprendizajes, dónde las emociones se clasificaban por tipo de densidades. Los de mayor peso, me permitían sentir dolor, desolación, abandono, soledad, depresión… y así fui cuerpo, en INFINITAS formas, experimentando los aprendizajes, respuestas a las preguntas de mí alma. Y yo siendo espíritu, solo tocaba adorar mi gran YO, pero olvidé a mi SOY, y mi alma se preguntó ¿QUIÉN SOY? 

¿QUIÉN SOY? Yo como espíritu, fui el mantra para encontrar la vibración en aquellos espejos que vibrasen igual, y en aquellos cuerpos dónde su frecuencia así fuera. Y me encontré. En mil millones de emociones, y en mil millones de situaciones, aprendizajes que llegaban como cascadas de sabiduría, alimentando mi gran YO y comprendí que jamás alimento mi YO sin su SOY. Y el mantra cambió a YO SOY.

Canalizando a mi propio espíritu, explicando su primera pregunta.

Este camino que empezó mi espíritu y mi alma le siguió y yo me uní a él, conforman mi gran SER que YO SOY. Gracias a esa búsqueda, de estar él, fue dos y luego tres, para ser TODOS y volver a ser UNO. Este es el camino que inicié, para llegar vidas tras vidas y experiencias tras experiencias, y aprendizajes tras aprendizajes, pasé por todo esto para comprender aquí y ahora todo lo que YO SOY. Y ahora que regreso de camino a casa, tengo toda la información necesaria para cuando me toque estar frente a mi espíritu le pueda contar todo lo que YO SOY como UNO. ¿Te arrepientes de haber caminado por lugares pantanosos que al fin y al cabo te han ayudado a comprender más lo que andabas buscando? El fracasar, es una palabra que hemos inventado aquellos que ciegos siguen de no permitir simplemente SER y llegar a conectar con su esencia.

Fracasar es en realidad, un paso a dejar de caminar y no volver a intentarlo mil millones de veces, es admitir que no puedes y te quedas allí… dime ¿luego te has sentido mejor al admitir tú supuesto fracaso? Si estás todo el tiempo hablando del pasado y de aquel momento en que no pudiste hacer nada, fracasaste y te asusta, lo que te asusta realmente es no admitir que por cobardía, no decidiste volver a levantarte y volver a intentarlo, sin importarte el tiempo que tardarías en conseguirlo. ¿Crees que si mi espíritu se hubiese dado por vencido a la primera dificultad, yo estaría dónde estoy?

Me tropecé con el “fracaso” pero nunca le invité a unirse a mi camino, sí, tropecé muchas veces, repetí curso dos veces, intenté estudiar varias cosas y en algunas me llegaron a estafar, me han traicionado en relaciones, e incluso han intentado aprovecharse de mi voluntad, pero jamás he permitido que esas situaciones acabasen estancando mi camino, es por eso que cada día me levanto con una sonrisa y decido poner remedio a quién fui. ¿Cómo se hace? Admitiendo que tropezaste, pero que lo volverás a intentar, quizás no sea igual, pero volverás a caminar. 

Hablar de lo que suelo hablar siempre, de los Seres de luz, dónde vivo todavía no es muy buen visto, pero ¿eso me ha permitido dejar de hablar de ello y ayudar a aquellos alumnos que han o están comprendiendo sus emociones y están despertando la conciencia? ¡No, claro que no! Por hacer esto, recibo elogios y mucho amor, pero también recibo amenazas y palabras que faltan el respeto, al no comprenderlo todavía, pero yo sigo… algunos me dicen cabezota, otras loca, yo camino. ¿Acaso el Maestro Jesús dejó de predicar después de ver que no era bien recibido en el sanedrín? Sé que no terminaré como Jesús, pero todo lo que comparta, colabore y realice será, es y ha sido, para ayudar a la humanidad en su mayor aprendizaje de toda su historia como especie en este planeta, a Ascender.

Mi mayor trabajo en esta vida, no son mis estudios, ni mis emociones, ni ser simplemente egoísta. Mi mayor trabajo en esta vida es ayudarles a conectar con vuestro SOL interior, para recibir la conexión de vuestro SER COMPLETO (espíritu, alma y cuerpo) que se sostienen en este UNIVERSO. Y para lograrlo, acepté la responsabilidad del destino de toda Gaia (reinos incluidos) y así está pasando. Protejo, amo y doy luz a Gaia aquí y ahora hasta el fin de mi existencia en este universo. 

Recomendación: Película Kung Fu Panda 2.

HR

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