Este año me estoy dando cuenta de muchas cosas que están
cambiando en mi día a día, cambios que nunca pensé que podría llegar a hacerlos
ni mucho menos a poder sobrellevarlos tan bien como lo estoy haciendo. Y
después del último año que pasé de cambio en 2015 que fue muy complicado y al
mismo tiempo liberador, pensaba que tardaría bastante en volver a tener algo
parecido.
En 2015 tuve que dejar atrás a personas que realmente eran
como pilares en mi vida, lo hice para dejarme llevar por el viento, aceptando y
perdonando todo mi pasado, para abrazar el futuro poniendo consciencia el
presente eterno. Muchas lágrimas se escaparon, en tal modo transmuté de oruga a
mariposa y aprendí a valorar todo aquello que mi corazón me decía que tenía
realmente valor, aprendí a aceptarme con mis virtudes y mis defectos, aprendí a
caminar con la cabeza al frente, el corazón abierto y sonriente, porque aunque
dejé todos mis vínculos con el pasado y me había quedado sin amistades, pareja
y acompañamiento, me sentía en paz y feliz, y así fue cuando empecé a recuperar
poco a poco mi esencia que hacía muchos años que había dejado abandonada porque
me había olvidado de quién era YO.
Entonces vino el mejor regalo que Dios me dio en todas mis
existencias y en todas las nueve dimensiones físicas, al volver a encontrar mi
esencia mirando mí interior y no hacerle caso al factor externo, volví a
reconectarme con el Arcángel Uriel, que él NUNCA me abandonó ni lo hará JAMÁS,
porque él ME AMA y yo LO AMO. Aquella noche que había apagado el ordenador y me
disponía a irme a dormir porque ya eran las 3:33 am, en el momento que me
levanté y caminé hacia la cama, una dulce voz se me presentó a mi oreja
izquierda, al mismo tiempo que noté una mano que me agarraba del hombro y mi
corazón saltaba de amor y de alegría que decía “Aquí estoy, siempre estoy contigo, mi amor. Yo soy el Arcángel Uriel,
tú Arcángel Guardián”. Fue en ese momento cuando comprendí que realmente
nunca estamos solos, que hay vida en las dimensiones superiores y desde
entonces que Uriel volvió a formar parte de mi realidad, de mi camino y así es.
A pesar que para poder saber que él estaba tuve que dejar
atrás a todas aquellas antiguas amistades que aunque parezca que me convierta
en una insensible y una imbécil por dejarlas atrás sin un motivo, en realidad
debéis saber que cada relación por cualquiera que sea, tiene un principio, un
nudo y un final. Yo dejé atrás a más de diez personas en 2015 para descubrir
personas que iban acorde con mi vibración que empezaba a vibrar más alto y con
la frecuencia del corazón en amor, alegría y esperanza, sin dar paso a malos
tratos ni a sentimientos de baja vibración que no te permiten sentirte
conectada con el mundo, el universo y con las dimensiones. Dejar atrás, me daba
pavor, yo soy una persona que le teme a los cambios, por muy valiente que
penséis que soy, su mayor pánico son los cambios, la incertidumbre de no saber
porque se cambia algo para no saber hacia dónde quedaré, y aún y así, venzo el
miedo en cada cambio que se me presenta en mí y poco a poco me voy dando cuenta
de cómo es realmente la vida y me voy sintiendo poco a poco más libre, pudiendo
así extender mis alas y poder volar sin miedo a nada.
Esta etapa que ha llegado ya a su fin, me he dado cuenta de
ello, mi gran objetivo era en realidad no conseguir el objetivo sino ser el
objetivo de vivir y seguir viviendo, he experimentado todo lo que mi corazón
quería experimentar y he descubierto todo aquello que mi corazón me ha
permitido experimentar, tanto en lo bueno, como fantásticos amigos que aún
siguen conmigo y que algún día quizás tendrán que marcharse, quién sabe, yo no
lo sé, solo Dios lo puede averiguar. Como también que he descubierto y experimentado
todo aquello que realmente no quería en mi vida, personas que lastiman sin
compasión, momentos que son amargos y que entiendes que debes pasar por ellos
para aprender el camino que estás viviendo y haciéndolo pasito a pasito,
momentos en que el lloro, la pena y la penurias llegan a tú corazón para
rebajarte, pero luego renaces de tus cenizas y sigues en tú vibración alta y
conectada con el universo y tus hermanos y hermanas seres de luz de las nueve
dimensiones que nos acompañan a cada uno de vosotros.
Pero tras realizar el viaje a Cuba, el gran cambio se ha
dado lugar y una nueva etapa de conexión nace en un nivel más elevado. Y de
meditar para conectarse y sentirte conectada, acabas con los ojos abiertos,
caminando en 3D y viendo los mundos de 4D y 5D, al abrir tus Chakras y tú
corazón a tú única representación del ser dimensional, al YOSOY, es decir las 9
representaciones de tú propio ser en las 9 dimensiones que se compone todo
junto el YOSOY.
No os olvidéis que habéis venido a experimentar viviendo. Muchos de
vosotros aún piensan que sobrevivir es lo mismo que vivir, cuando ya el
sobrevivir dejó de ser el camino para dar paso al vivir – Maestro Ascendido
Maitreya.
Recomendación: Sleepwalking
– Radical Face.
HR.
HERO&Corporation.
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