Nosotros nos movemos por retos y oportunidades que se
presentan ante nosotros constantemente, la vida está llena de aventuras pero
somos como un libro abierto, somos como una película que cuando nacimos
emitimos nuestras primera escenas, cuando fuimos al colegio emitimos la
introducción de nuestra vida y ahora que somos adultos o vamos hacia ese
camino, ¿os habéis dado cuenta que las oportunidades y los retos son más complejos
de lo que eran anteriormente? ¿Os habéis fijado en que ahora decidir no es tan
fácil como antes, en que solo tenías que elegir entre verde o azul y ya? ¿Os
habéis dado cuenta de que ahora todo lo que nos cambia el camino lo vemos con
los ojos y el corazón vibrando en miedo, porque ese miedo nos hace ver que
tenemos un miedo a la incertidumbre de no saber qué es lo que ocurrirá si lo
que deseamos o nuestra perdición?
Sinceramente no podemos decirle al Universo que no queremos
que nos lo pongan de esta forma, en que a veces nos dan un plato vacío y otras
un plato con poca porción para comer, porque si lo hiciéramos, ¡jamás las
generación anteriores a la nuestra hubiesen llegado a dónde estamos nosotros
ahora que nos toca actuar en nuestro pedacito de guion en esta escuela y gran
teatro llamado Tierra! Cuando eres pequeño tomas pequeñas decisiones, ahora que
ya estamos en la edad adulta aunque te sientas joven de espíritu y eso es una
de las tácticas del universo pero que algunos lo emplean mal, como si ser joven
es ser irresponsables, así no funciona el mundo, ser jóvenes significa
responsabilidad desde nuestro punto de vista, que poco a poco nos vamos
acercando a ser adultos, y cuando lo somos, nos toca tomar decisiones más
complejas que dictan el futuro de tú vida, si quieres irte a vivir solo, en
pareja o con un amigo, si quieres irte a trabajar cerca de dónde siempre has
vivido o si tienes que agarrar tus maletas e irte dónde el mundo te lleve.
Son decisiones que se toman cuando se nos presentan una
oportunidad o un reto, y al llevarlas a cabo eso nos causa muchas veces una
gran incertidumbre que muchos no saben soportar y al no aguantar acaban
rechazando grandes oportunidades que al final acaban arrepintiéndose de no
haberlo hecho. Es evidente que no se puede aceptar todo aquello que se nos
viene, porque tenemos que ser siempre fieles a nuestro corazón, que al fin y al
cabo es quién realmente dicta nuestras normas morales de qué está bien que haga
y qué no en mí vida. ¡Tenemos que aprender a discernir todo aquello que
recibimos sea del universo, de un Maestro, de un ángel o de una persona sea de
la familia, amigo o vecino o un simple desconocido!
Discernir significa analizar interiormente aquella
oportunidad que se nos está dando, es analizar si te ofrecen un trabajo que
debas repartir cartas y te ves que eres capaz de hacerlo pero a lo mejor hay
condiciones que no ves que van contigo, entonces es allí cuando debes empezar a
discernir y preguntarte ¿Qué es lo que busco realmente en un trabajo que
envuelva lo que quiero ser en el futuro? ¿Esto es lo que estoy buscando? ¿Qué
me puede aportar de aprendizaje moral en esta experiencia? No hablo del dinero
porque aquí en este portal el dinero no es bienvenido, aquí siempre hablamos de
aprendizajes que nos da la vida sin usar el dinero, es decir mediante la
experiencia de conocer a personas que nos aportan algo que nosotros no tenemos
y que teníamos que aprender de ellos a partir de la práctica o sea de la
experiencia.
Al aplicar este método te das cuenta realmente si tú corazón
acepta la oportunidad, si lo acepta y tú estás de acuerdo con ella, ¡debes
aceptar! Seguro que el Señor te llevará por el camino que te está mostrando
cada día, poquito a poquito. En cambio si te sientes que tú corazón prefiere
mejor esperar a la siguiente oportunidad porque no lo ve claro, no siente claro
que eso te va a realizar como persona humana, y tú sientes que sí ¡entonces
RECHAZALO! Porque el corazón siempre tiene LA ÚLTIMA PALABRA en tú vida, ya que
cuando más abras el corazón, más podrás escuchar a DIOS a través del amor.
Cuando aceptas oportunidades que al fin y al cabo ves que no
te agradan, que siempre estás de mal humor, te defraude contigo mismo y que
todo tú entorno se ha vuelto gris de repente, cuando te sientas así es porque
¡NO HAS ESCUCHADO A TÚ CORAZÓN QUE TE HABLABA SINCERAMENTE Y CON LA VERDAD POR
DELANTE! ¿Te has equivocado? No pasa nada, DIOS siempre perdona a sus hijos,
además él ya verá que te has equivocado, lo verá incluso antes de que aceptes
el reto, y él siempre te va a mostrar el camino de vuelta al bueno camino que
hacías antes de equivocarte, ya que el amor que siente por ti es grandioso y
glorioso que él nunca te castigará por ello, porque DIOS es AMOR y no CASTIGO.
¡Debemos aprender a tomar buenas decisiones y siempre des
del corazón ya que en él se esconde el amor de DIOS! De esta manera si sigues
tú corazón, verás y sentirás que nunca te equivocarás y el sentimiento de
depresión por haber escogido mal no volverá en ti ¡JAMÁS!
Y cuando damos una oportunidad y no se aprovecha, DIOS
siempre dará la segunda, la tercera y así hasta que al final hayas aceptado el
reto y cumplido tú objetivo a seguir en esta vida. Dar segundas oportunidades
se nos hace cuesta arriba, porque no siempre estamos preparados para vivirlo de
nuevo, el famoso FRACASO… cuando una relación se rompe, tú corazón dice que no,
hazle caso, pero cuando una vez se ha estado ENAMORADO DE ALGUIEN y esa persona
no ha SURGIDO lo que se esperaba o no ha FUNCIONADO o digamos que por la
desgracia suerte de que haya FALLECIDO, si se cierra el AMOR para siempre, por
miedo, allí sí que es FABULOSO que cuando se presenta una segunda oportunidad
de AMOR con otra persona y tú corazón late fuerte que te dice “Sí”, entonces
¡SIGUELO! Porque castigarnos al decir que jamás volveremos a amar, nos estamos
quitando el privilegio de vivir esa plenitud que tanto deseas y que al decir “jamás
volveré a amar” te estás quitando tú mismo, y luego llega de nuevo la depresión
y todos los sentimientos tristes.
Cuando se te da la oportunidad de VOLVER A AMAR a una persona que jamás habéis estado juntos,
y tú corazón está de acuerdo, ¿Por qué rechazarlo? ¿Por miedo a sufrir más de
lo mismo? ¿Por miedo a que se repita la historia? ¿Por miedo a no saberle
complacer? ¿Por miedo a hacerle daño? ¡No seas TONTO! ¡Sabes perfectamente que
estás ENAMORADO DE ELLA y que jamás encontrarás a alguien IGUAL A ELLA! La batalla
acaba con el primer beso al amor de tú vida, ¡bésame, Orange!
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