Hace días que me he dado cuenta de que mi vida actual solo
hago una cosa y es ayudar a las personas que están pasando por un mal momento,
sea por un largo plazo, como alguien que le acaba de ocurrir algo y necesita
curiosamente mí ayuda. Después de tomar consciencia de cómo es realmente la
vida, entendí que las personas sufren por si, y no ven que el dios que piden
ayuda lo tienen dentro de ellos, si cambian su forma de actuar y de pensar, es
decir, si dejan que el ego les coma la mente sin control nunca llegarán a ver a
Dios, al Dios interior que tienen todas las personas.
Esta es la vida número 23 desde que recuerdo, desde que salí
de un planeta no muy lejano y quise venir a aquí, primero para ser un “observador”
más pero a lo largo de la cuarta vida o sea la tercera vida reencarnada en la
Tierra, las normas de la misión cambiaron y empecé a sentir como una persona
humana, haciéndome creer que lo era, al borrarme la memoria en cada
reencarnación, ya que sin recordar de dónde soy no puedes ver exactamente cómo
eres. La parte de ser “observador” pude observar cómo era la vida humana, pero
no es lo mismo ver que creer ni mucho menos ser, así que cambiaron las normas y
empecé a ser un humano, aprendiendo a cada vida, unos valores, como si fuese
una escuela, aprobando y suspendiendo materias, hasta aprobarlas todas en la
vida 22 (fin de la vida 1912, en algún punto remoto del océano atlántico). A
partir de ese momento, se me dio la oportunidad de volver a casa a “arcturus” y
acepté.
Desde 1912 hasta 1993 volví a “casa”, siendo un ser de
quinta dimensión volviendo con su familia como si hubiese vuelto de la mili
después de más de 50.000 años. No recuerdo hasta el momento nada de ese
momento, pero de alguna forma decidí volver a la Tierra para volver a
reencarnar pero no para aprender como un humano más, sino que vine a estudiar
los estudios superiores, es decir que vine con una misión distinta a la que
vine al principio, si hasta la 22 era saber cómo sois y como vivís, ahora la
misión es AYUDAROS a ver ese DIOS INTERIOR, y aquí estoy.
Decidí volver para seguir aprendiendo y para ayudar a la
gente de lo que yo ya he aprendido, de lo que yo ya he visto y de lo que yo ya
estoy siendo, un ser de Yo-soy, consciente de su Dios Interior, un ser que va
elevándose poco a poco a la cuarta dimensión, pero no lo hago sola, sino que a
lo largo del camino, me toca ayudar a una o varias personas hasta que se curan
y entienden la realidad de ser humanos, y poco a poco cada vez la humanidad
está más cerca a vivir en la cuarta dimensión.
Cuando te alejas de la verdad, piensas que la felicidad está
al comprar algo material que hace tiempo que quieres, aquí, querido hermano
humano, aquí, te estás equivocando. Porque la felicidad siempre está en TI,
¿dónde? En el interior de tú corazón, ya da igual si te enamoras de alguien o
no, la felicidad siempre está en TI. Pero ¿cómo es que muchas veces no la
siento? Será porque dejas que el ego condicione tú vida, el ego es el asesino
de tus percepciones esotéricas, quién te desconecta condicionándote a la vida
material, dónde te dice que quién no sigue un horario, en que debe trabajar,
para conseguir dinero que es lo más importante, eso es cuando el ego destruye
la conexión con tú DIOS INTERIOR. ¡Rebaja el ego luchando cada día, dando más
importancia al ayudar a la gente, a déjate sorprender por la vida misma, sin
saber a dónde vas ni sabiendo porque vas a esa dirección!
Si te da bronca que alguien tenga algo que tú quieres, eso
es el EGO. Si discutes con tus amigos por capricho, eso es el EGO. Si piensas
que alguien que hable desde el corazón son estupideces, eso es el EGO. El super
villano de esta lucha constante entre despertar y ser conscientes de esta
realidad de la vida a convertirnos ciegamente en esclavos de la vida material.
De hecho tú eres quién decides, si quieres continuar así o si quieres
despertar, hasta que no decides y das permiso, nadie te puede ayudar, nadie te
puede enseñar ese cambio que vas a efectuar con el tiempo.
Si yo bailo en Xauxa los fines de semana, subo al escenario
delante de toda la gente (para 100 personas casi todas las noches), es mi DIOS
INTERIOR que me ha hecho LIBRE. Si voy sola a dar una vuelta o dónde quiera que
vaya, es mi DIOS INTERIOR que me ha hecho LIBRE. Si una persona cualquiera
aunque no la conozcas te critica pero sabes que es porque tiene un problema, te
AYUDO a superar el problema, porque es mi DIOS INTERIOR que me ha hecho ser
SOLIDARIA cuando se debe. Yo jamás me iré de tú lado si veo que NO ESTÁS BIEN Y
ME NECESITAS, aunque sea un ABRAZO, hablar o que te ACOMPAÑE durante un tiempo
a volver a ser FUERTE para captar la vida DISTINTA. Porque yo he venido a esta
vida número 23, para AYUDAROS. ¡Que sepáis que YO OS PUEDO AYUDAR, sin pedir
nada a cambio!
Recomendación: Lágrimas
de Mármol – Joaquín Sabina.
HR.
HERO&Corporation.
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