Si eres un humano, seguramente te habrás olvidado en algún momento
en el tiempo, y cuando me refiero al tiempo, me refiero a milenios hacia atrás,
me remonto a tus primeras vidas, te habrás olvidado para qué tenemos este
órgano que nos da la vida, el llamado corazón. Es normal olvidarse de
todos los poderes que puede ofrecer esta pequeña parte de nuestro cuerpo, después
de pasar por una época de “inseguridades” que duró milenios, es normal que
hayamos olvidado todo el poder, y solo sepamos, que el corazón, solo bombea
sangre, pero lo siento mucho chicos y chicas, pero el corazón no simplemente
bombea sangre, hace muchas más cosas, que vamos a hablar a continuación.
En la anterior publicación, hablamos de las energías que
pueden ser densas o con una vibración más rápida que hace referencia a las
emociones buenas, ya que la energía es la simple emoción que recibimos, y hoy
os voy a enseñar como captamos esa energía transformada en emoción, y después
de asimilarla en nuestro cuerpo y en nuestra alma, cómo hacemos para enviar la
respuesta a la Tierra y al cosmos. Hay que tener muy claro de antemano que cada
persona, no es “único”, sí que es “único en su especie, pero no es el único ser
viviente en este cosmos”, es decir que siempre tenemos la mentalidad de que
somos los únicos seres que vivimos en este planeta, que somos superiores,
cuando en realidad somos hermanos con todas las especies de animales y plantas.
Tenemos metido en la cabeza que los extraterrestres tienen que venir de muy
lejos, y tienen que ser diferentes a nosotros, y que también los tenemos que “gobernar” cuando en realidad, tampoco hay que mirar en
el cielo y esperar a que vengan, porque quizás, una planta ya sea
extraterrestre y tú también lo seas, ya que ¿Quién sabe si realmente la Tierra
es nuestra? ¿Usted cree que vive en su propiedad? ¡No lo creo! Porque ahora
estamos aquí y mañana quizás no.
Eso de plantearse que viniera seres extraterrestres, para mi
punto de vista es muy nómada, porque yo siento y percibo que los
extraterrestres somos nosotros, y todos los mundos, porque nadie y eso lo
recalco, nadie tiene un planeta como su “propiedad”, sino que quién haya vivido
en un planeta dirá “soy de la Tierra” pero nunca dirá “Mi propiedad es la
Tierra” porque ningún planeta del cosmos es propiedad de nadie. ¿Y cómo se
entiende qué sigamos de la Tierra? Para entender esta pregunta, primero hay que
entender que todos somos hermanos, de distintas formas quizás, pero al fin y al
cabo todos somos hermanos, porque todos tenemos un corazón que bombea “Amor”. Si
la energía se transforma, todo tiene una conexión, y esa conexión nos une con
nuestros hermanos vecinos, que a lo mejor no hay que mirar tanto al cielo y
mirar más el interior de nuestro hogar, porque también la conexión nos une con
esta naturaleza que nos rodea. Ama a las montañas, cántale alguna canción
bonita a la naturaleza, a los bosques, respeta todo ser animal que viva y que
no, una roca no será siempre una roca muerta, porque nada está muerto, aquí
todo tiene su vida, aunque la conexión se realice con la energía de la Madre
Tierra.
La energía sirve como principal método de comunicación entre
un ser viviente y la naturaleza, la Madre Tierra o la Pachamama que así es como
se conoce realmente nuestro hogar, usa esa energía que desprende de las
montañas, las hojas de las plantas, las raíces, los animales que viven en los
bosques y en la naturaleza, el Sol, las nubes, el cielo azul, cuando hay
niebla, la lluvia, o nieva, o hace un viento bastante fuerte, eso es que la
Pachamama nos quiere enviar un mensaje y para comprender cuál es, tenemos que
usar el único órgano que comprende mensajes de ella y es el Corazón.
Recibir lo que la Pachamama quiere de ti, es como un cuento
de niños pequeños que cuentas a tus hijos cuando se tienen que ir a dormir, y
empieza de esta forma:
“Había una vez en un lugar remoto del cosmos, una estrella
que estaba sola, que casi ni se movía, ni tenía energía para moverse, así que
un día que estaba cansada de estar allí, le vino a visitar como cada mañana el
Sol, y la energía de ella le apropiaba de dulces momentos, recuerdos y estancias
de calor, compañía y amor. Llegó un día que al tener tanto amor, esa estrella
empezó a desprender su energía, enviándola lo más lejos que pudiese, hasta que
la energía viajo, y viajó durante muchos años luz de distancia, hasta que
encontró un sistema Solar dentro de la Vía Láctea, y como era tan curiosa esa
energía, decidió conocer los astros que residían en ese sistema Solar, en busca
de su nuevo hogar. Al energía sabía que alguien le estaba esperando en algún lugar
de esos astros, para recibir el mensaje de amor que tanto había guardado
durante su viaje, el mensaje era enviado des de ese Sol primitivo hasta este
punto del cosmos. Finalmente la energía fue comprendiendo poco a poco cuál era
su astro, y encontró uno rebosante de luz, agua pero con mucha falta de amor,
vio que sus inquilinos temporales, eran bastante egoístas, en el sentido que no
apreciaba la energía de la naturaleza, del cosmos ni de su gran Madre. Pero la
energía quiso entrar en ese astro, para cumplir su objetivo, llenar de amor,
poco a poco a sus inquilinos, y enseñarles que el cosmos se comunica con
energía, y su Madre Tierra también. Así que en un día de mucho Sol, dicha
energía empezó a bajar del cosmos de golpe hacia la Tierra, cada vez que se
acercaba al suelo, intentaba entrar en el corazón de algún inquilino, pero como
había tantos que no tenían en sistema de comunicación universal activado, eso
no le echó para atrás, y ella siguió adelante, pensando que su energía sería
quién abriría por primera vez, esa vieja vía de comunicación. La energía entró
en el corazón del inquilino, y el inquilino sintió como un fuerte golpe en su
pecho, que casi se podría describir como un desmayo pero no efectuado el todo,
es decir, que después de tanto tiempo ese inquilino recibía un gran mensaje de
amor que tenía que despertar de golpe su pequeño órgano, hasta comprender que
el mensaje se tenía que enviar también a la Pachamama.”
Aquí tenéis el ejemplo de que el corazón es un gran órgano
para recibir y transmitir mensajes a la Tierra, pero para enviarlos de la
Tierra al Cosmos se usa otro órgano, más bien no se determina como órgano, pero
ya lo iréis sabiendo a lo largo de las reflexiones.
Recomendación: Enya – The Humming
HR.
HERO&Corporation.
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