Hoy quiero hacer una reflexión totalmente diferente, siempre
os ayudo a superar cositas de vuestra vida, de vuestros momentos más difíciles que
estáis pasando, pero hoy me temo que tendré que cambiar el método, para
contaros lo que me está pasando últimamente que es un tema muy interesante y
muy bonito la verdad y además lo quiero compartir con todos vosotros, ya aviso
que no es algo malo, no voy a contar una historia aquí dramática, porque creo
que el destino por el momento ha hecho una tregua conmigo y me ha dejado de
crear y vivir situaciones dramáticas para volver a tener situaciones
interesantes dónde la risa y la diversión garantizada tengan mayor peso, que
las lágrimas perdidas por algo que realmente ya puede llegar a cansar. Como
dice el título del post, las energías van cambiando constantemente y eso, ¡es
una muy buena noticia para mí!
Hace tiempo que noto como las energías de la Tierra son
distintas a las que eran hacen un par de años, y eso para mí es importante
porque, con cada energía dependemos de nuestras ganas de hacer cosas, de vivir
experiencias que pueden ser de cualquier tema, como por ejemplo del amor que es
siempre lo que nos gusta buscar, en ocasiones nos gusta, en otras… cuando ves
que vas tropezando encontrando gente que realmente no interesa, como que llegas
a pensar muchos momentos que… “quizás solo no se está tan mal” pero enseguida
cambias de opinión y te encaminas de nuevo en tú nueva búsqueda, que al final
dices “cuando más busques, más cerca de tú compañero de viaje estarás” y es
cierto, pero yo he aprendido a dejar de buscar para encontrarlo en cualquier
parte. Y la verdad es que te llevas una gran sorpresa cuando te das cuenta que
todos esos pasos que has hecho durante tantos años, realmente eran demasiado grandes
como para llegar a este punto, en cambiar de nuevo la forma de dar los pasos.
Dejas de dar una gran zancada, para hacer varias pequeñas,
para conseguir algo que va creciendo día a día, igual que hice para
recomponerme el año pasado de la depresión de tres meses que tuve que vivir por
desgracia, y así fue como conseguí recomponer mí vida, y así fue como pude
conocerme más a fondo y ahora, muchos miedos ocultos que tenía dentro de mí ya
están archivadas en la carpeta de “superado”. De esta misma manera, poco a
poco, pasito a pasito, he podido pasar página con un amor del pasado, con el
último chico que estuve, y ahora la vida me sonríe de nuevo, abriéndome delante
de mis ojos y dentro de mí corazón la oportunidad de enamorarme, en realidad
hace tres meses que me siento poco a
poco, día a día más enamorada de mi nueva personita especial. Es una
nueva historia, que todos los días de momento, va avanzando poquito a poco, y
eso me gusta mucho, porque empiezo a sentir cositas que jamás había sentido, ya
que en mí experiencia con el amor a mi chico, siempre he pasado “etapas” la
primera vez siempre es como “oh, dios ¿qué es esto tan hermoso que siento
dentro de mí corazón?” y no sabes cómo actuar y te mueves un poco por “instinto”,
en el segundo amor (si no lo formalizas es distinto), pero yo ahora estoy
pasando por mi segundo amor que quiero formalizar en cuanto sea el momento, sin
acelerar las cosas, y allí va pasando. Pero es un amor más profundo pero
maduro, en plan ya no eres tan “niña” como para saber que estás más preparada
para asumir las consecuencias de tener una relación estable y formal con quién
te gusta. ¡Y tengo que decir que estoy genial, de maravilla!
Actualmente solo estoy enamorada pero no en relación porque
aún nos estamos empezando a conocer, si el destino sigue a favor, quizás
lleguemos, pero se va notando que la energía es pasional, madura y llena de
amor infinito. Pero tengo que decir que antes de reconocerlo porque este chico
ya lo había conocido en verano del 2013, pero por motivos de la vida y del
destino no volví a verlo, y lo digo así, porque solo lo había visto de vista y
nada más, o sea que el hecho de hablar, es de hace muy poquito tiempo, más en
el último mes, pero el destino, hizo que la pasada noche de Halloween fuese muy
mágica, ya que nos reencontramos en el pub Xauxa de dónde vivo. Que hacían una
fiesta con un DJ que conozco y que es un viejo amigo, pero el chico tiene tres
años más que yo, y algunos de mis fans que siguen mis redes sociales, lo
conocen como “Papiii” o también como “Orange” porque a veces va con una
sudadera naranja que me gusta mucho y cuando la lleva es como si fuera fácil de
verlo sobre todo cuando hay mucha gente en el pub y lo tengo que encontrar.
Aunque también en las redes sociales y más por Twitter, los fans se han
enganchado a la historia con el siguiente hastag #papiencontroamami que hace
unas semanas empecé a twittear sobre esta historia de amor que acaba de
empezar.
Las energías cambian constantemente, porque las energías son
parecidas a un río, que fluyen, y a veces chocan entre sí i forman nuevas
energías que se pueden convertir en nuevas experiencias, o sea en emociones,
cada energía digamos que es una emoción distinta, que puede ser buena como amor
o densa como la tristeza. Cada energía tiene su propia densidad, si la densidad
es como una onda de música, o sea una nota aguda será una emoción buena como el
amor, la alegría, etc… pero si la densidad es de una nota musical grave, será
de una emoción de tristeza o desamor, soledad, abandono, etc… todas las
energías, tienen su propio color, según qué categoría sean, pueden tener los
colores más vivos o pueden ser más pálidos, otorgamos a los colores radiantes o
vivos esas emociones buenas, y los colores pálidos a esas emociones más densas.
La mayoría de la gente si hablas de energía, no les
interesa, en caso que sean alguien del medio ambiente y quiere poner una tasa
para ganar algo a cambio, eso es muy distinto, no lo confundáis nunca. Pero si
relacionamos cada energía con una emoción, entonces allí la gente ya va
entendiendo de lo que estáis intentando expresar, pero tampoco lo verán de este
modo, porque cuando alguien está triste, no piensa en plan “Oh, ¿Por qué lloro
todo el tiempo?” y pensará “Oh, ¿será porque tengo una energía densa de un
coloro pálido?” Seamos sinceros, así no reacciona la gente, sino que relacionan
emoción con algo que haya pasado en sus vidas, y yo me pregunto “¿Cómo es que
relacionamos las emociones con algo que nos ha pasado, tendrá una relación
especial las energías con nosotros?” Y la respuesta, queridos, es verdad. Si la
energía es una emoción, la emoción es una pequeña energía que fluye dentro de nosotros
sobre todo cuando nos ocurre algo, sea bueno o no, y eso repercute en un órgano
que no le hacemos mucho caso, y es el corazón.
El corazón no simplemente es un órgano que nos mantiene en
vida por bombear sangre por todo el cuerpo, ni tampoco nos mantiene al tanto
cuando nos enamoramos de alguien, sino que siempre hemos ignorado el verdadero
trabajo del corazón. Si la energía nunca se destruye siempre se transforma, el
corazón es quién guarda esa energía que usamos en nuestro cuerpo cuando fluyas
de diferentes formas, es decir, cuando eres un espectáculo de fuegos
artificiales de emociones que rondan y viajan por tú cuerpo constantemente,
cuando eres adolescente es incontrolable porque es cuando el corazón alcanza su
mayor potencia, pero con los años, se va controlando hasta que llega el momento
en que las energías solo las que son necesarias se quedan dentro de tú corazón,
protegiéndolo y alimentándolo.
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