Quizás sabemos muy poco sobre este tema, el acoso escolar o
también llamado en inglés Bullying. Y digo que sabemos muy poco de él, porque a
pesar de miles de millones de víctimas que hayan pasado por eso y que algunas
de ellas, un porcentaje tan chiquito hayan intentado denunciarlo, mediante
libros, entrevistas, películas o incluso a la policía. Pero yo sigo viendo que
a pesar de toda la información que ya da vueltas por Gaia, sigo viendo que en
realidad sabemos muy poco que en realidad el Bullying es tan solo un resultado de un cúmulo de emociones y
experiencias que una persona por ser superior a otra, decide meterse con ella,
como imitando el comportamiento que uno mismo sufre a nivel de su conciencia y
a su nivel, tanto familiar como social.
Me he dado cuenta de esto, porque aquellos que todavía no me
conozcan, tan solo hace diez años que soy libre de las hazañas del Bullying, y
durante este tiempo de reflexión que ha pasado, he intentado darle un
significado a mi vida, porqué tuve que pasar por ello, y sobre todo, porque
cuando se me dio la chance de huir de eso, decidí seguir hasta el final, aunque
en ese momento no lo viera, y que ahora que ha pasado todo, realmente no lo
podía ver, porque desde que empezó hasta que terminó, pasaron cuatro años muy
duros, aunque ya venía de más atrás esto, ya en la primaria padecía algo
semejante al acoso escolar, pero era algo muy suave que casi no lo tengo en
cuenta, fue en la secundaria cuando todo se torció y mucho.
Cuando cumplí un año de liberación de aquel capítulo de mi
vida, un día que charlaba con el Arcángel Uriel, curiosamente surgió el tema y
le dije “¿Algún día crees que superaré
todo esto? Aunque ya haya pasado un año, me siento como si todavía estuviese,
no a nivel social, sino en mí misma, porque me da mucha vergüenza mostrarme tal
y como yo soy, cuando estoy en público ¿será por eso que he decidido no salir
de fiesta nunca?” raro se me hace escucharme decir que nunca quería salir
de fiesta, ahora todo es tan diferente, algunos amigos que he hecho después de
este capítulo de mi vida, cuando les digo que he sufrido esto, y que era una
chica que nunca salía de fiesta y que nunca se mostraba tal y como soy a los
demás y que por esa misma razón, perdí a grandes amistades… ¡no se lo creen! Y lo
veo normal, a veces lo pienso si yo fuera otro y me dijeran eso, reaccionaría
absolutamente igual, arqueando las cejas y repitiendo “¿Cómo?”.
En ese momento Uriel me dijo “Siempre puedes confesar tus sentimientos en un libro, sino lo quieres
compartir conmigo, claro está que yo siempre soy todo orejas para ti, mi amor”.
Me recomendó escribir un libro, y no fue mala idea la verdad, y tras semanas dándole
vueltas y vueltas, al final me puse a escribirlo en mi ordenador. Allí me di
cuenta de que tenía un problema grave, tenía ganas de confesar lo que sentía,
porque empecé a sentirme muy agobiada por todo, sentía como si me faltase el
aire, además de que fue en ese tiempo cuando mi sistema digestivo empezó a
hacer el bobo y tenía digestiones muy pesadas y dolorosas al mismo tiempo que
tenía dolores de menstruación muy fuertes, de aquellas de quedarte días en la
cama, muy parecidas a dolores de parto (sin haber bebé). Esa era el aviso de mi
cuerpo físico de que realmente tenía un problema que tenía que sanar en mi,
pero claro, no sabía por dónde empezar, si que sabía qué decir y cómo empezar,
un libro se empieza por el principio (acaso que sea japonés que siempre es al
revés), y la suerte es que mi memoria es perfecta, porque empecé a tener
memoria a partir de los dos años y medio, así que al detalle sabía lo que me
había pasado en cada situación.
Empecé a escribir, a pesar de que tenía mucho miedo de cómo
se leería toda la historia, incluso me acuerdo que mientras que lo estaba
escribiendo, intentaba visualizar el libro terminado y vendido, que llegase a
una de las manos de algún ex compañero de clase de ese momento (usando otros
nombres claro, no quería poner en evidencia a nadie), me empezó a entrar pánico
y dejé de escribirlo. Durante meses, no escribí nada, hasta que me dije a mi
misma “Si lo he vivido así, pues ¡que se
joda quién lo causó!” y volví a escribir, pero tampoco me gustaba como lo
estaba enfocando, así que eliminé los seis capítulos que había escrito durante
un mes, y decidí empezar de nuevo.
Volví a escribirlo, porque mi tono no era adecuado, me di
cuenta de que me estaba quejando y al mismo tiempo, siempre he detestado ser la
víctima de todas las situaciones ocasionadas, mi carácter me lo impide serlo,
soy muy fuerte y muy valiente, miren, hace dos meses me intentaron matar en la
calle con una navaja, y ni sentí miedo ¿Cuántas personas sin ser super héroes
de Marvel pueden actuar igual? ¡Nadie! Incluso la policía tiene miedo ¿Sino
porque siempre quién tiene que hacerse el guardián tiene que ir con una arma
sea blanca o de fuego? Yo sin eso, fui más valiente y salí ilesa, tanto
físicamente, como emocionalmente y mentalmente. El Arcángel San Miguel me dijo
una vez hace muchos años “Uno se siente
fuerte, cuando cree tener una herramienta que le va a poder ayudar a salir de
la situación que se encuentra, porque cree en ella, tiene fe de que si tiene
una arma de fuego o blanca, si le intentan hacer algo, se puede defender.
Nosotros nos defendemos con la palabra, y como mucho usando nuestro cuerpo para
dormir al otro hermano que ha decidido atacarnos sin ser consciente de lo que
está causando. Nosotros, los guardianes no necesitamos armas de fuego ni
blancas, porque creemos en nosotros mismos, nuestra mayor herramienta es la fe
en uno mismo, ya que con ella, podemos ayudar a todo un universo, porque es en
la fe la frecuencia dónde todos los seres de luz vibramos en frecuencia y así,
en tan solo creer en ti, realmente lo que estás haciendo es creer en ti y
nosotros te ayudamos a creer en ti, porque nosotros siempre creemos en ti, esa
fe se multiplica con toda la fe del universo que te comparte para que seas tú”.
Si me estaba quejando era porque mis sentimientos
encontraron una vía para poder expresar sin ningún control todo lo que sentí en
esa época, a pesar de que volví a reescribirlo, durante el tiempo que me estaba
quejando, comprendí que escribir es muy terapéutico, porque por cada curso que
pasaba (explicaba) poco a poco transmutaba aquel sentimiento y volver a llorar,
a recordarlo todo con tanta nitidez, me ayudó a comprender muchos aspectos de
mi personalidad que pensaba que no tenía. A parte de la valentía, empecé a ser
más inteligente a nivel de adelantar mis formas de estudiar, porque si me ponía
a estudiar, la clase se reía de mí, y si no estudiaba la clase se reía de mí, o
sea que aunque fuese lista o estúpida el resultado era el mismo y me pregunté
muchas veces ¿Por qué? Pero cada vez tenía una respuesta distinta que no me
acababa de convencer, incluso aquel curso en segundo de la ESO que decidí pasar
todos los recreos con el grupo de la clase, intentando integrarme en el grupo,
escuchando las historias, intentando aportar algo (pero mis emociones no me
dejaban, sabía que yo era un florero, que no podía decir ni mu, y que si
intentaba hacer o decir algo, me expulsarían del grupito).
Aguanté jueguecitos horribles por el cual no estaba nada de
acuerdo. Fue muy duro el hecho de saber que en realidad no tenías ninguna
amistad para quedar ni en los fines de semana, ni después de clase, ni para
jugar en la hora del recreo, y darte cuenta que la única compañía que tenía era
el Arcángel Uriel, entiendo que algunos piensen que a lo mejor se me alargó un
poquito la etapa de “amigo imaginario” pero después de lo que ya lleváis
leyendo de este maravilloso blog, no creo que sigan pensando en eso… y si es
así, en algún momento lo vas a entender mejor. Darte cuenta de que incluso tú
prima por el cual compartiste toda la infancia, tampoco te quería a su lado,
porque según ella, había encajado y para que no le echasen del grupo decidió
mejor hacerse del lado de los causantes… es muy duro, porque además, perder
gente importante por una mentira, eso es horrible, porque en tercero de la ESO
me di cuenta de que si tenía alguna esperanza de confiar en alguien, era
mentira, porque todos me mentían… nadie confiaba en mí, todo era mentira tras
mentira, sin entender ¿Por qué? Y sigo sin entenderlo.
A la hora de hacer grupos para los trabajos en clase, eso si
que era lo más horrible del mundo, porque la gente se peleaban para saber con
quién se quedarían conmigo, y no era porque era buena o algo, sino que se
peleaban para intentar no quedarse
conmigo y los profesores, sin hacer absolutamente nada… incluso algunos o echaban
más leña al fuego o se reían de la situación… y seguía repitiéndome ¿Por qué?
Pero no encontraba la respuesta y me hundía más y más en mi misma… hasta caer
en un pozo de bajo autoestima que incluso llegué a pensar que tenían razón
ellos, de que era un error humano y que
no merecía mostrarme tal y como soy.
Entonces allí fue cuando hice algo que realmente me siento
no muy contenta de haberlo hecho, allí fue cuando empecé a crearme máscaras
para intentar por lo menos ser alguien. Y conseguí atención, porque en las
colonias en Lívia (Francia) los compañeros de clase empezaron a charlar conmigo
y no para reírse de mí, sino para intentar conocerme, así que pensé que me
había funcionado, porque en ese viaje me sentí una más, y me gustó. En realidad
no estaba mintiendo, pero empecé a encajar contando mis experiencias en Avalon
(bajo Escocia en Agartha), es evidente que todos los detalles no los podía
contar, solo la parte que pudiera compartirse borrando palabras como Agartha,
Seres de Luz, Alquimia, Merlín… En esa época estaba estudiando en la Academia
de Alquimia más importante de Gaia en la zona de Agartha, dónde el director es
el Maestro Merlín (allí conocí muchos amigos que viven aquí en 3D y que nos
hemos reencontrado en el camino).
Usé la fe en mi misma para ir a ver una noche a Merlín y
compartirle lo que me estaba sucediendo, y que vi que si compartía parte de
esto, quizás encajaría en la sociedad de 3D. Merlín no le resultó muy buena
idea al principio, pero me dio igualmente su autorización (ya que por esos
tiempos estaba más controlado que ahora, y no todos aquellos emisarios podían
contar sus experiencias, no antes del 21 de Diciembre del 2012). Ese milagro
dio unos frutos muy buenos, porque el Bullying ya no era tan fuerte, aunque di
por sentada que esta vez los recreos la pasaría con Uriel, porque yo quería y
así fue… la sorpresa es que empezaron a preguntarme la gente si quería ir con
ellos, pero yo era en ese momento cuando había decidido que no, y pasaba de
todas formas el recreo con Uriel, que así aprovechábamos para charlar unas
cuantas cosas pendientes, sobre el viaje de esa noche o dudas de algunos temas…
También en clase cuando había momento, los compañeros empezaban a preguntarme
sobre Ávalon y les contaba cositas muy bonitas, como los paisajes naturales
para que se hagan una idea Howarts es muy parecido a Ávalon, siempre me ha
parecido que J.K. Rowling tiene un contacto muy importante por ese lugar
hermoso, yo creo que usó Ávalon para crear Harry Potter, de todos modos hay
rumores por allí que esta escritora ha sido alumna de Ávalon y quizás discípula
de Merlín, pero es solo un rumor, por el cual no lo miento, en mi caso no,
porque sería demasiada casualidad
(saben que detesto esta palabra) que supiera tantas cosas de magia, si fuera
imaginación su celebro se debería estudiar en profundidad, porque nadie es
capaz de dar con tanta precisión animales y conjuros tan iguales por el cual la
Alquimia se rige. Igualmente no se preocupen, en algún momento, van aprender la
Alquimia y lo entenderán mejor.
La verdad es que el hecho de que empezasen a interesarse por
mi por lo que hacía y no para reírse de mi, se agradeció muchísimo, tanto a
nivel emocional, como en mis estudios, porque pasé a cuarto de la ESO solo con
dos materias suspendidas (al someterme a tanta presión no llegaba a estudiar lo
que debía y solía suspender casi todo, de hecho era la chica de la clase que
solía ir a todas las recuperaciones y eran dos, porque la LOGSE o el sistema de
estudios que había cambió y decían que solo pasaban los alumnos con un máximo
de dos materias suspendidas, y marqué el límite). Y a pesar de lo que me habían
hecho, yo me sentía unida a ellos desde tanto tiempo, porque solo un 25% de esa
clase compartíamos pupitre desde Parvulitos, y habíamos pasado, Parvulitos,
Primaria y Secundaria juntos… a pesar de los años torcidos, sentía nostalgia de
que era el último año juntos y como regalo de fin de curso (a dos semanas de
empezar el curso) me vino una idea genial, ya que mi capacidad de hacer guiones
tan solo acababa de empezar, decidí escribir una obra de teatro especial para
la clase, donde cada compañero de clase tenía un papel a representar. Al comienzo
lo llevé en secreto (y quería que fuera así hasta abril) porque no quería que
nadie más, excepto Uriel supiera de eso, era un regalo muy especial y mi
primera obra de teatro con 30 personajes ¡todo un reto!
Mi forma de mantenerlo en secreto fue un poco peculiar, como
no tenía tiempo de ver el elenco en casa, decidí anotar el elenco en la agenda
del colegio, para ver in situ quién podría hacer de qué. Pensándolo bien ahora,
no era mala idea, pero sabiendo que si lo quería mantener en secreto hasta
abril, porque era cuando la obra estaría terminada y lista para ser
representada, para poder prepararnos todo Mayo para ensayar y luego
representarla a los compañeros del colegio y si hacía falta a los padres y
amigos… lo que quería evitar es tener presión, porque luego yo no funciono igual,
me agobio y lo dejo todo, además soy bastante perfeccionista en lo que es la creación
de obras de teatro y capítulos de telenovela y necesito mi tiempo para darle
las vueltas que hagan falta, para que yo veo que esa historia es apta para ser
publicada. Estas eran mis intenciones…
Después de Reyes en Enero, estábamos en la última hora de
clase del día y nos tocaba informática, y como la sala tenía computadoras
rotas, algunos compañeros tenían que compartir computadora. Recuerdo que un
compañero que se aburría en clase, mientras que yo estaba haciendo el ejercicio
que nos habían mandado hacer, mi compañero que no iba conmigo sino con uno de
mis vecinos en la computadora, muy amablemente vio que tenía mi agenda allí
encima y me pidió si le podía dejar para verla. No era algo novedoso, la verdad
es que mis agendas por aquel entonces, estaba lleno de frases y comentarios
positivos sobre las semanas y cosas en general, como si fuera un diario de
motivación personal para no venirme abajo, y los compañeros les gustaba leer
esos comentarios y se la pasaban lindo con eso. Así que mi compañero agarró mi
agenda y se dispuso a hojearla, yo mientras que seguía con el ejercicio de
clase, sin ninguna preocupación de nada. Hasta que al final, el compañero me
puso la mano en el brazo y al verle la página que estaba mirando y preguntándome
“Laia, ¿qué es todo esto?” allí
mandé a la mierda el secreto mejor guardado del curso, porque le dije “es una obra de teatro que estoy escribiendo
para la clase” me habían pillado, mentir en ese momento hubiera sido peor. Lo
bueno fue que ni me acordaba de que lo tenía allí…
En ese momento se hizo el silencio, porque cinco compañeros
empezaron a mirar una y otra y otra vez la pagina y a mi, como si intentasen
comprender lo que estaba haciendo desde el inicio de curso como regalo de
despedida. Al mismo tiempo que empecé a asustarme, pensando que ahora me dirían
cualquier excusa o se pelearían conmigo o se reirían de mí, por haber hecho tal
chorrada como hacerles subir encima de un escenario y ser actores por un día…
sinceramente, pensaba que me dirían que no. La sorpresa fue cuando ese
compañero me preguntó “¿Quieres que
seamos los personajes de tú obra de teatro? ¿Por qué?” y yo le dije “Si, me gustaría mucho, porque este es el
último año que estamos juntos y me gustaría hacer algo diferente y divertido
para todos. Lo que pasa es que tengo la obra a la mitad, y no estaba previsto anunciarlo
ahora, sino en Abril, en cuanto estuviese terminado. Pero si no lo quieren
hacer, no pasa nada, yo la seguiré escribiendo y será para actores
profesionales algún día…” todos dijeron al unísono, de hecho se juntó la
clase entera allí y dijeron “Sí, sí que
queremos hacerlo”. ¡Qué sorpresa!
Fue entonces cuando por primera vez en cuatro años,
comprendí porque les dije a mis padres que no quería que me cambiasen de
colegio y que quisiera quedarme a pasar todo esto. No por la obra de teatro
(que al final no se hizo porque me agobie y no la terminé y sigue allí aparcada…
en algún milenio será) sino si en primero de la ESO después de haber faltado a
clases por casi un mes (con días saltados claro) y esa semana seguida fingiendo
estar enferma (que fue cuando mis padres me pillaron sin entender qué sucedía) si
les hubiese pedido a mis padres “quiero
cambiar de colegio” me hubiera perdido tantas cosas, que a pesar de que
fueron horribles y he tardado mucho tiempo en poder liquidarlas casi todas,
toda la parte positiva, no hubiese ocurrido. ¿Saben porque no me fui?
En primer lugar, porque huir no es mi táctica, porque sé que
si huyes no solucionas nada, sino que el problema te sigue allá a dónde vayas.
En segundo lugar, quedarme me dio mucha fuerza y me ayudó a hacer un viaje a mi
interior, aquella soledad, lo aproveché para conectarme con mi esencia (y así
escuchar la voz de los Seres de luz, sentir el latido de Gaia y con el tiempo
convertirme en emisaria y así liquidar el 70% de Karma que tenía pendiente de
compensar en esta encarnación quedándome así al 12% por el cual ahora es el 9%
a punto de transmutar el patrón kármico y evolucionar en la espiral de la
vida). En tercer lugar, fue en la Salle dónde encontré mi vocación la escritura
y las emociones. En cuarto lugar, fue en la Salle dónde encontré a mi hermana
del alma (que seguimos siendo hermanas compartiendo bellos momentos y únicos en
este sendero) y en quinto lugar, porque gracias a eso, comprendí que el
Bullying es tan solo un resultado, que aquellos causantes de aquella
situaciones, ocurrían porque no se sabían gestionar las emociones, y con mi
presencia (solo con eso) ayudaba a que fueran más conscientes de ello.
¿Y qué sucedió cuando me separé de ellos? Me separé aposta, sacrificándome
un año, los demás serán la primera vez que sepan que repetí curso aposta,
sinceramente en mi corazón sentía que eso era el final, que esa obra daba el
punto y final el hecho de compartir clase, que a partir de ese momento, sería
el tiempo y la distancia quién decidiría si el vínculo duraba o no. Y cuando
repetí curso, el universo empezó a darme RECOMPENSAS
tan grandes que no era ni capaz de sostenerlos en mis manos todas juntas,
tenía que usar a todo el grupito de seres de luz para poder recibir todos los
regalos del universo convertidos en Dharma que se me entregaron por terminar el
capítulo más duro de toda mi encarnación.
Yo les perdoné casi al momento, y poco a poco todos y cada
uno de ellos (y en la actualidad solo queda una chica para hacerlo) se fueron
acercando y pidiendo perdón, al mismo tiempo que si yo había causado daño en
algún momento, también les pedía perdón. Y ahora tan amigos… suele pasar así…
por eso el libro del Bullying no me salía como quería, porque compartir esta
reflexión (más larga de la cuenta) no quería dar culpables, ni víctimas, ni
quería ser la héroe del momento, solo quería compartir mi punto de vista de un
gran aprendizaje sin caer en prejuicios, ni menos precios, tan solo compartir
lo que sucedió tal cual, de forma consciente, que a pesar del daño que me
hicieron, yo los AMO, ¿saben por qué? Porque fueron mi espejo y yo el de ellos,
para mi cada uno ofrecía una emoción que había en mi atascado, y yo para ellos,
era la imagen de la coherencia en uno mismo equilibrando cada emoción en mi
SER.
Recomendación: Braveheart
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HERO&Corporation.
La primera vez que lo intenté leer, se me vino muchas emociones y no pude leerlo me retorci por dentro ahora tiempo despues me parece una bonita historia me ha echo MUCHA GRACIA que no terminarás la obra.
ResponderEliminarGracias Iaxus <3
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