Mi Mayor Miedo

Hoy me siento mal, hoy el día empezó mal para mí, me siento tan indignada conmigo misma que sin querer lo pago con los demás, y sé que no debe ser así, pero hoy me siento mal. Lo que me ha pasado, no tiene importancia, de hecho no es nada que mis padres hayan hecho, ni que deban hacer, es algo mío que sin querer culpo a los demás, por no usar la conciencia, y eso me da bronca… tanta bronca, que me hace poner triste, cuando la felicidad la tengo en mi corazón… ¿qué me pasa, Dios? ¿Por qué me siento así? ¿Por qué estoy tan enojada?

Me siento frustrada porque siempre cuando me enamoro, tengo que lidiar con la distancia y eso no me gusta. Pero esta vez, todo es diferente, porque ahora lo tengo acá, está acá, pero me siento igual de mal, porque ahora tengo miedo. Desde hace unos meses, que mi corazón me guía sin esfuerzo alguno, por el camino de la vida, dónde realmente hago falta, y por curiosidades de la vida, me lleva a él, y eso me pone feliz, pero al mismo tiempo, no saben el miedo que me da. No tengo dudas, pero me da miedo, que de nuevo, vuelvan a hacerme daño en el corazón, que por lo visto, la vida no tiene ya suficiente heridas que a mí siempre me acaban quemando. 

Esté él acá y piense que esta vez será distinto, tengo el mismo miedo, que no voy a permitir que elija por mí, porque YO elijo mí vida. Pensé que le pertenecía a quién no me corresponde, pero al darme cuenta que yo misma me estoy intentando sabotear mis relaciones, me siento culpable de no ser fiel a mi corazón y permitir que el miedo, vuelva a ganar todas las batallas, y así no permitirme simplemente SER. Este tormento, no me deja vivir… y por mucho que haga como si no ocurriera nada, sigue allí, como pedro por su casa… ¿Y yo qué? ¿No me merezco ser libre? ¿Serán mis pecados los que me impiden simplemente SER? ¡Pero si no existen los pecados! ¿Por qué cada vez que tengo una chance, me da como un miedo terrible que no me permite simplemente FLUIR y CONSEGUIRLO?

La respuesta la tengo en mis recuerdos, que curiosamente, no pertenecen a este tiempo, sino a otras vidas, dónde esta misma historia se repetía y repetía mil veces, y yo sigo teniendo FE en el amor. ¿Por qué? ¡Detesto quemarme! Pero allí está, mí señor ojos verdes, presente en cada recuerdo, en cada historia que fuimos, en cada principio y en cada final horrible, allí se encuentra, y aquí se encuentra, en este mismo tiempo, iniciando algo que yo misma ni sé lo que es. Pero siempre vuelve a pasar, porque mi querido señor ojos verdes, es el reflejo de mi espíritu, el amor de mi alma y el camino de mí cuerpo. Que a pesar de haber repetido el mismo amor diez millones de veces en la existencia en este universo, siempre acabo en sus brazos, feliz, pero también triste, porque cuando sacrificas tú corazón por amor, lo positivo y lo negativo se aferran en el mismo saco, y aunque una cosa termine mal, no te puede hacer perder la FE. Hay que continuar, sabiendo que en la próxima vida, vamos a volver.

¡Y tengo FE! ¿Acaso no he tenido que esperar ocho años para reencontrarme contigo el año pasado? ¿Acaso no me fijé en ese viaje a otro versus, dónde te encontré y tuve FE pensando que existías en este mundo y que no fue un simple sueño? ¡Acá estás, mi amor! ¡Acá estás! Y yo aquí, pensando ¿Por qué? Mientras me olvido de que lo fundamental en esta vida es FLUIR. Pero me siento mal, hoy… y parece que esta culpa no me deja trabajar en el día de hoy, porque tengo mil cosas que hacer, pero me quedo trabada en esta culpa que me concome por dentro. Puedo trabajar lo que deba, pero eso no cambiará lo que siento, solo será una maniobra de esquivar lo que mi corazón me quiere expresar. ¿Le tengo que ignorar? ¡No me parece! 

¿Por qué me siento culpable? ¿Qué hice para sentirme así? Ante todo, debo pedir perdón y perdonarme a mí misma, porque he sido yo la que tanto deseo estar a sus brazos, y he sido yo la que por miedo, he intentado por todos los medios, huir de lo que más deseo, colocando a gente inocente, en medio de nuestro camino. Cuando no sabía quién eras, lo entendí, porque te estaba buscando, cuando los Maestros Ascendidos me dijeron “Él vive en el mismo universo que tú, y vive en tú misma dimensión”. Te estaba buscando, sin un nombre, ni dirección, ni sabía si eras de mi país o de qué lado podrías ser. Solo me puse a buscarte con dos señales que tenía, la primera fueron tus maravillosos ojos verdes, y el segundo, mi corazón. Porque cuando estoy contigo, cara a cara, mi corazón late tan fuerte, que es el espíritu quién responde “¡Eres tú!”. 

Me perdí muchas veces, desgraciadamente los ojos verdes se repiten mucho en esta dimensión, pero el corazón, por suerte, no. Esa forma de latir es única y no me acordé de eso, hasta que tus ojos y los míos se volvieron a reencontrar cara a cara, aquí en 3D, al entrar por esa puerta tan tarde, allí supe ¡que eras TÚ! Y entonces, solo quería saber más de ti, conocerte más a fondo, y sigo deseándolo, pero solo se puede cara a cara, pero tuve que aceptar que viajas mucho, y yo tengo obligaciones ahora en mi ciudad, que me impiden acompañarte. Tengo FE y PACIENCIA de que en algún momento, vamos a poder, y cuando sea, será maravilloso. 

Te dije que en la distancia no me gusta, porque me hace perder y sin querer mi EGO agarra poder e intenta fastidiarme, diciendo “¿Para qué le vas a esperar a ese que siempre está viajando por el mundo todo el tiempo? Mira, mira quién tienes a tú lado, él te va a corresponder… ¡ya verás!” aunque parezca que ser guardiana no alcanza para vencer de nuevo al EGO, volví a caer en sus redes tramposas, haciéndome pensar que no podía ser, cuando mi corazón, es fuerte y comprende las distancias. En realidad no hice nada, pero puse un chico en el camino que construimos juntos, simplemente lo puse para charlar y nada más, y así fue. Pero el EGO me hizo creer que eso podría llegar más allá, y lo intenté, pero, mi corazón es tan fuerte, que me detenía y me decía “esperar no te va a matar, mi amor” y era cierto, esperé y pude ver que ese chico tampoco era lo que el EGO quería, somos simples amigos con ese chico, charlamos para pasar el rato, simple, porque además se puso él de novio con otra, y no me pude celosa.

Solo me sentí mal, porque yo misma caí en mi propia trampa, y eso es triste ver como el EGO sigue haciendo de las suyas, en cuando tiene una pequeña chance… me siento así, enojada con mi EGO, porque por su culpa, casi te pierdo, y no quiero perderte. Ya sabemos cómo es cuando uno de los dos muere, mi querido señor ojos verdes, que el otro muere de pena a las 24h. Te aparté de mi vida, cuando nos separaba 15.000km porque en mi corazón no te encontraba, pensaba que habías desaparecido, y me sentí muy mal, y por miedo, te aparté diciéndote “no quiero iniciar nada contigo, si dios no nos pone uno al lado del otro”, me engañé a mí misma, porque mis amigos saben de ti, les hablo de ti, en mi casa saben de ti, del viajero que conquistó mi corazón. En verdad, conquistaste mi corazón hace más de 30.000 años. 

Sé que vas a tener paciencia, y me comprendes como estoy, igual al confesar esto, ya me siento mucho mejor. Gracias por simplemente ESTAR, señor ojos verdes o también conocido como Marido Atlante. ¡Vamos a fluir a ver qué pasa! Te mando un beso. 

Recomendación: Ed sheeran – I see fire.

HR.

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