Hace unos días, que fui invitado por un amigo a su casa en
el campo ya que iban a celebrar junto a una pareja de Barcelona la ceremonia de
la Ayauasca. Sinceramente, hace cinco meses atrás vi un pequeño reportaje sobre
esta ceremonia, la Ayauasca es una droga pero según lo que me ha explicado el
Maestro Adama, es una droga que ayuda a conectarse en meditación más rápido que
lo harías normalmente, en una conversación que mantuve horas antes de la
ceremonia, mucho antes de embarcarme a ella, el maestro Adama me dijo lo
siguiente “La Ayauasca sirve para
aquellas personas que no saben o no tienen una estabilidad mental para poder
mantener la mente en blanco a la hora de conectarse con nosotros. Para aquellos
que no tienen buena sintonía en estos tiempos y quieren ver de dónde vienen sus
conflictos, pero para aquellos que están no es recomendable
tomarlo ”. Por lo tanto en este caso yo no lo iba a tomar, tampoco es porque
quiera por voluntad propia, yo y la relación que mantengo con las drogas es
inexistente y es mejor que siga así, además en ese instante recibí otro pequeño
mensaje.
A ti no te hace
falta, porque te hemos enseñado a estar en conexión sin tener que usarlo.
Arcángel Uriel.
Entre que llegamos con mi amigo a su casa en el campo, una
casa preciosa (ver el video del youtube de sus jardines publicado hace un par
de días) y esperamos a que llegase la parejita que faltaba, la ceremonia empezó
a las once de la noche. Todavía con las luces encendidas se empieza con una
primera relajación intentando así calmar el cuerpo físico para empezar a
realizar el viaje que duraría más de seis horas. Acto seguido, se toma la
Ayauasca, yo no tomé, tal como me advirtieron los Maestros, pero el
procedimiento se respeta y se sigue igual, entonces al cabo de una media hora
(así hace el efecto a quienes sí lo toman) se cierran las luces de todo el
local, nos recolocamos todos cómodamente en nuestros lugares, cerramos los ojos
poco a poco, y con la mente totalmente en blanco, y el corazón calmado,
empiezas a sentir la PAZ que resurge de tú corazón y va pasando por todo tú
cuerpo físico hasta que dejas de sentirlo y te sientes libre, flotas, ya que has
salido del cuerpo y tú viaje espiritual tan solo acaba de empezar.
En el silencio más absoluto empecé a sentir una melodía muy
armoniosa que provenía de la misma paz, me relajaba aún más, y sentía la
melodía más cerca, cuando me di cuenta, esa melodía era una vibración que
pertenecía a GAIA, nuestra Madre Tierra, que me acogía en sus brazos, empezando
este viaje tan emocionante, cantaba un cántico en idioma nativo tan hermoso que
según mis compañeros, empecé a cantarles. En un idioma que nunca hablo ni sé
cómo lo sé, ya que pertenece a una lengua muerta de la época Atlante, pero yo
entendía lo que cantaba y era lo siguiente…
Vibra, vibra, vibra,
la luz en tú corazón, vibra, vibra, vibra, el amor en ti, vibra, vibra, vibra,
las ondas de amor y paz en ti.
Madre Tierra (Gaia).
Me sentía muy amada, regocijada en sus brazos, esperando
nada, como un bebé recién nacido que escucha las nanas de su madre para
calmarse y poder aliviar sus miedos en un profundo sueño. No pasó mucho tiempo
cuando empecé a notar y sentir un punto de luz que se acercaba lentamente hacia
a mí, lentamente dejé de escuchar a Gaia y me centré con esa luz, cuando me
inundó completamente, me encontraba en una ciudad de luz que recordaba
perfectamente era Telos.
Al otro lado me esperaban todos los Maestros dentro de la
sala principal de uno de sus Templos de Cristal de Luz, entre los Maestros
estaban Hilaríon, Saint Germain, Adama, Robert y muchos más, que me estaban
esperando con sus brazos abiertos y una sonrisa hermosa dándome la bienvenida.
Ese templo lo recordaba porque ya había estado allí, era el templo del rayo
violeta de Saint Germain, pero que había invitado a los demás Maestros de otros
rayos para recibirme y mandar sus mensajes, esperaban con mucho amor empezar a
compartir sus mensajes, pero antes me invitaron a sentarme en el suelo que
estaba lleno de almohadas, en el centro del templo había un rayo de luz violeta
muy hermoso que penetraba el centro de la sala y que llegaba del techo alto ya
que se podía ver el cielo azulado.
Antes de poder
sentarme cada Maestro me recibió dándome un abrazo, agradeciendo a Dios por mi
visita y diciéndome que me echaban de menos, ya que hacía tiempo que no me
pasaba por Telos. Pude ver que había almohadas en forma de circulo que rodeaban
el rayo violeta, ¡qué hermoso! El Maestro Adama me dijo dónde tenía que
sentarme y me dispuse a ir entre el Maestro Hilaríon y Robert, según como me
iban diciendo, se colocaban por diferentes colores de sus rayos, y yo hace
tiempo que sé que pertenezco al rayo verde por lo tanto estaba rodeada de los
de mi rayo.
A continuación muestro como fueron sus mensajes y para
hacerlo van a ver lo que iba diciendo el Maestro Adama que era quién dirigía
ese grupo, por lo tanto os dejo con sus palabras.
Padre Creador y Madre
Creadora, luz de amor que transformas, energía amorosa que envías de corazón a
corazón, luz que alimentas nuestras almas, armonía que no permitas caer en
desdicha, estamos aquí y ahora, en conexión con el rayo violeta y los siete
rayos de tu creación, para ayudar con el pensamiento y nuestro amor a que
nuestros hermanos y hermanas de la superficie puedan ascender y a su vez,
permitirnos volver a estar con ellos. Te amamos, luz creadora, luz amorosa, luz
armoniosa.
Ahora, tras esta
oración a nuestros padres creadores, nuestra querida Flor de Lys que viene de
la superficie, ha venido a escuchar vuestros mensajes, queridos hermanos, que
ella se encargará de compartirlos en los próximos días que vienen. Así, tal
como se ha dicho, queridos hermanos, por turnos, os levantaréis quienes tenéis
un mensaje y acto seguido dejaréis paso a vuestro hermano.
El Primero se levantó era del rayo oro-rubí un Maestro por
el cual su nombre es Juan el Amado, pero les comparto su mensaje.
Queridos hermanos de
la superficie,
Vuestro corazón se
siente vibrando en frecuencia del sufrimiento y el desamor, la unión armoniosa
que permite sentir la vibración del amor, se os está devolviendo aquí y ahora,
sentid cómo vuelve, sentid como se conecta de nuevo con vosotros, sentid que vuestros
actos tienen consciencia y sentid que al tener consciencia de ello, vuestros
sentidos cobran otro significado, que es el del amor.
Siempre vuestro, el
Maestro Juan el Amado.
La segunda parte en un par de días. Gracias por leer.
HR.
HERO&Corporation.
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