Cada mañana de lunes a viernes tengo el placer de conectarme
con la naturaleza ya que para ir al trabajo de verano tengo que recorrer un
largo camino que tardo más o menos una hora en llegar, y precisamente no está
en la civilización sino que está en medio de la naturaleza. ¿Por qué trabajo
allí? ¿Qué hago allí? ¿Por qué está tan lejos y no voy en transporte público? Todas
estas preguntas tienen la misma respuesta, porque YOSOY.
Hace poco tiempo que os hable que estoy en un momento que
debo escuchar el silencio, cuando el universo me enviaba estas indicaciones
durante los últimos dos meses, me entró la duda ¿Por qué tengo que hacerlo? Al
principio, cuando te das cuenta que esta información no llega porque si, que
llega de mucho más lejos y que quizás te conduje a ir todavía más lejos en tú
camino, empiezas a comprender y a cuestionarte que es importante y si lo es,
pues ¿a qué espero a esperar a qué me lo digan si me pide el universo que
emprende un pequeño viaje, una aventura más en mi camino? Pero no es fácil saber
exactamente qué quiere que tenga que hacer, porque si el universo me habla
siempre será porque tenga que trabajar mi parte más espiritual, para ir
avanzando, ir cumpliendo pequeñas partes de mi misión que he venido a hacer a
lo largo de esta vida, y que algunas veces tengo una cierta idea de qué es y
otras veces voy a ciegas. Pero lo importante es hacerlo, sin saber cómo, ni
porque, ni para qué, solo empezar a hacerlo y durante el camino irás
encontrando las respuestas a tus preguntas.
Sé que muchos de ustedes no entenderá porque me pasa esto y
que tenga que hacerlo tan pronto por la mañana, pero algún día yo también sabré
porque ocurre a las nueve menos cuarto de la mañana, es a esa hora que tan solo
hace como media hora que aún estaba durmiendo y sigo medio dormida, aunque soy
muy consciente de dónde estoy y de lo que estoy haciendo, pero la hora es
complicada, a primera hora no todo el mundo está pendiente de lo que te ocurre
ni mucho menos ponerte a meditar en medio del camino, cuando apenas he empezado
a desayunar. Además voy viendo que cada día que hago este camino, no todos los
días me tengo que detener unos minutos, meditar, y enseguida seguir mi camino
para llegar a trabajar, aunque hasta las diez menos cuarto no entro a trabajar,
no pasa nada si me detengo un par de minutos, siempre voy con tiempo.
A veces es meditar, otras contemplar y otras estar en
riguroso silencio, y muchas veces es confesarse en voz alta a la naturaleza,
que aunque siempre para nosotros permanece callada, en realidad tiene mucho que
contarnos. Cuando hablo en voz alta, sirve para hacer dos cosas, la primera
para hacer entender a la naturaleza que aquí estamos, esto nos sirve para
prepararnos para el gran mensaje que nos envía siempre la naturaleza a través
del corazón y de la estrella que traduce el mensaje lleno de amor y comprender
porque estás AQUÍ. La segunda, hablar en voz alta es muy terapéutico ya que nos
ayuda a mantener la paz interior en su estado más puro, confesar los problemas
a la naturaleza, decir lo que piensas de algo que seguramente que no llegará
más allá del universo pero no afectará a nadie que tienes a tú alrededor, si se
trata de un problema con una persona en particular, eso nos ayuda a serenar
nuestra mente y nuestra dualidad, en realidad la dualidad no es mala, solo que
hay que saberla “alimentar” como se debe, pensar positivo y luego pensar en
negativo, es uno de las cualidades humanas más bonitas que tenemos, pero muchas
veces cuando pensamos negativamente es debido a que tenemos miedo a lo que nos
pueda ocurrir, y eso nos confunde, al igual pensar siempre en positivo, nos
puede dar demasiada confianza y eso nos puede perjudicar a la larga. Así que el
símbolo del Jing y el Yang nos ayudan a comprender que sin el otro no podemos
serenarnos, es decir, tendremos la dualidad, pero solo la podremos “controlar”
si está en constante “equilibrio” para darnos la información necesaria para
comprender la siguiente “fase” del YOSOY.
Para empezar a comprender y sentir el YOSOY necesitamos
arreglar los “conflictos” que tenemos constantemente, por ejemplo si en casa
tenemos constantes discusiones con los compañeros de piso por la organización
de las tareas, o si con la pareja últimamente discutís demasiado y no volvéis a
sentir lo que realmente significa estar en pareja. Si en el trabajo tienes a tú
jefe que no te deja vivir y te hace la estancia imposible, hay que arreglar
esos asuntos, porque cuando no se tienen problemas, es allí cuando empiezas a
aprender que el YOSOY está entrando de nuevo en tú alma, ya que dejó de entrar
tras el “apagón galáctico hace 25.000 años”. Pero ¿Cómo se puede solucionar?
Todo es a través del primer elemento que existió en el universo, y no es la
energía, sino que nos referimos a la frecuencia, todo vibra, todo es vibración
y ¿Cómo se cambia las vibraciones? Pues con la frecuencia de la voz, no simplemente
sirve con hablar, más bien es meditando, ya que los procesos que se usan, por
ejemplo si usas un mantra te indica que para cambiar tus problemas que la
mayoría de lo que te ocurre es en tú interior, te tienes que plantear ¿Qué es
lo que yo quiero? Y entonces ACTUAR según tus preferencias usando la
frecuencia, si meditas, verás que cambiarás tú mundo desde el interior, y no
desde cómo se ha pensado desde hace muchos milenios que para cambiar había que
cambiar primer lo de fuera y luego nosotros, es completamente al revés. “Primero
YO, luego ELLOS”, sé que suena un poco egoísta pero así es como funciona el
mundo espiritual, y si quieres ir más allá, estas son las claves para avanzar
espiritualmente que las recibo básicamente mientras que yo VOY EXPERIMENTANDO
MI CAMINO.
Poco a poco voy comprendiendo el YOSOY, de todas formas yo
siempre he sido una persona bastante reflexiva, llevo toda mi vida planteándome
cuestiones que solo yo he ido encontrando las respuestas y he ido comprendiendo
mejor este mundo, incluso el espiritual. Así que puedo pensar que si he
encontrado este trabajo que está tan lejos de la civilización, es porque de
alguna forma tengo que comprender el YOSOY, ya que hay mucha gente en el mundo
actual que sigue esta frecuencia, que está practicando se forma consciente o
inconsciente para llegar a cumplir los objetivos que hasta el momento nadie
sabe cuáles son, pero todos lo sabemos, lo que pasa que no lo recordamos, ya
que esto lo decimos en una reunión hace más de 12.000 años en nuestra vida de
esa época.
Es cierto, puedo ir al trabajo en bicicleta o que alguien me
lleve, pero no lo hago, porque prefiero caminar y ver durante los dos meses que
me quedan de trabajo, a ver qué me está ofreciendo la naturaleza, para ir
avanzando espiritualmente, ya que mi objetivo principal era que mi trabajo que
es de forma de voluntariado, esta vez me toca ayudar a los perros y a los gatos
que han sido abandonados por personas que no saben que una mascota es para toda
la vida que tenga el animal, no para que cuando te canses lo abandones y tú
sigas tú vida como si nada. Yo no entiendo a las personas que siguen sus vidas
como si nada después de abandonar un animal, cualquier tipo de animal, sea
perro, o una de esas mascotas que son un poco inusuales como una tortuga de
agua, claro son muy bonitas cuando son chiquitas pero también crecen como
nosotros, el tiempo es relativo pero aunque en realidad el tiempo no existe,
nosotros seguimos creciendo igual. Encontré este trabajo caminando estos mismos
pasos que realizo todas las mañanas dos veces una para ir y otra para volver, y
eso quiere decir que mi sacrificio, desde el primer punto de vista que yo veo
ahora, es para ayudar a esos perros y gatos que tienen falta de cariño, falta
de comprensión hacia los humanos, ya que me encuentro muchos perros tímidos,
miedosos, y desconfiados en el sentido de que en cualquier momento vuelve a
pasar por el trauma de ser abandonados, cuando ellos te AMAN des del primer momento
en que apareces por la puerta.
Solo hace dos semanas que trabajo allí y es impresionante
como más de 150 perros que he tratado, ya que mi trabajo a veces toca hacer
cosas que otras personas no serían capaces de hacer, como limpiar las jaulas
dónde están, pero están muy bien tratados, pero son muchos perros y yo todavía
no he trabajado ni con la mitad que tienen allí. Solo los que os cuento, des
del segundo día (por algunos que son desconfiados) me quieren como si llevásemos
toda la vida CONOCIENDONOS. Un gato pasa exactamente lo mismo, mi servicio de
voluntariado en la protectora de animales, aparte de que lo descubrí de una
forma totalmente espiritual, realmente necesitaba hacerlo, ya que desde que
murió mi perro (el 19 de Agosto hará 3 años) que me he quedado con un vacío que
sé que no me lo volverá a llenar ni un amor o sea si consigo pareja, ni alguien
de mi familia, porque es un tipo de amor que solo un perro o un animal puede
llenar ese vacío tan especial, y desde que trabajo allí, como que me siento
como si mi perro realmente no estuviera tan lejos (allí en el cielo). O sea que
me ayuda a alcanzar la serenidad y la paz que se necesita para equilibrar la
dualidad, con amor. Además de que sabes que este trabajo ayuda a los animales y
también a la gente que vaya a adoptar en vez de comprar perros de raza.
Es decir, el hecho de que la gente me vaya preguntando ¿Por
qué lo haces? O ¿Por qué vas a pie? O ¿Cobras para hacerlo? No cobro, solo es
espiritual, aunque se aceptan donaciones, pero mi dedicación a los animales es
puramente espiritual, para “sanarme” y para “ayudarlos a ellos que me necesitan
más que nunca”. En realidad ayudo a todas las personas que están en apuros o
sin estarlo, si me necesitan, si alguien necesita una idea ya que su idea no
funciona bien, pues colaboro sin tener la esperanza de recibir nada a cambio,
si una persona mayor necesita que le ayude a hacer cualquier cosa, pues yo,
aunque sea una completa desconocía por la calle, me detendré a ayudarla sin
hacer nada malo, no voy a robarte, no voy a despreciarte, solo te ayudo si me
necesitas, porque si todos hiciéramos esto, el mundo sería mucho mejor. Y siempre
cuando me pasa esto, siempre repito esta frase que es gratificante para ambas
partes “Siempre es un placer ayudar”, y es verdad. Haz que el mundo sea mejor
para el día de mañana, esta frase es más sabia que todos los sabios juntos.
Si os soy sincera, el otro día me preguntaron ¿qué es lo que
no te gusta? Y yo contesté “El dinero”, no lo necesito para ser feliz,
desgraciadamente lo necesito para vivir, porque hay obligaciones económicas que
cumplir, pero aunque vivo en casa de mis padres como que de momento este no es
mi problema, pero tengo algunas necesidades económicas que me las pago yo
evidentemente. El dinero solo sirve para tener una vivienda, lo que realmente
sirve para vivir feliz es ayudar a la gente, eso llena más que cobrar una
millonada por un trabajo de oficina que además te habrás estresado para nada. Desgraciadamente
no se puede vivir ajenos del dinero, pero si fuera una opción yo lo haría, no
se necesita un trozo de papel para recompensar a la gente, los valores que se
inculcan son más importantes de lo que se piensan, así que les invito a
reflexionar y a ver si realmente veis que el dinero da a la felicidad o qué,
señores.
Recomendación: The
Patriot – Sound of Independence.
HR.
HERO&Corporation.