Hace un año, cuando nos encontrábamos en la Fontana Di Trevi
de Roma, me quedé perpleja ante esa fuente tan divina, de hecho es uno de los
lugares más bonitos de la ciudad, aunque ya el Sol se había despedido y todavía
no había cenado, el Arcángel Uriel que se encontraba a mi izquierda, también
observando esa maravillosa obra arquitectónica y me preguntó “¿Por qué nunca te has planteado hacer tú
una charla, mi amor?” me lo quedé mirando y con cara de sorpresa al mismo
tiempo pensativa le dije “¿Crees que
podría hacerlo?” él sonrió y dijo “Mira
tus manos y ¡obsérvalas! ¿Qué ves?”. Levanté mis manos y las miré pero no
entendí ¿a qué se refería? Entonces él puso una de sus manos encima de mis
manos con el palmo hacia arriba y me dijo “Todo
lo que necesitas, lo tienes en cada línea de tus manos, pues en ella adquieres
la experiencia y en ellas puedes crear, por lo tanto, puedes transmitir”.
Lo interpreté como si dijera que a través de mi experiencia
puedo transmitir y compartir lo que he vivido, por lo tanto, me estaban
diciendo que para dar una charla no se necesita ser el sabio más grande del
mundo, ni un millonario, lo único que hay que tener es experiencia a todo
aquello que se quiera comunicar. Por ejemplo, un médico deberá haber
experimentado, para poder compartir si le ha ido bien o no, un sastre tendrá
que crear muchos trajes para poder transmitir como se hacen. En la Conciencia
del Ser esta norma es igual, para poder dar una charla, taller o un curso, solo
hay que haber experimentado antes, aquello que se va a compartir, para que
quienes asistan, puedan experimentar y más tarde compartir cómo les habrá ido.
A partir de ese momento, estuve pensando en diferentes temas
para realizar charlas, cursos, talleres, pero no me di cuenta de que aunque tenía
la experiencia necesaria, me faltaba una cosa, y era valor. En ese momento quería hacer charlas, pero no tenía el valor
de hacerlas, porque me daba miedo, es decir que me daba miedo que el mensaje no
se transmítase como debía ser o que no me sentía suficientemente preparada para
poder estar al frente de una charla. Es por eso, que aunque recibí visitas de
personas que querían que hiciera talleres y cosas, les tuve que rechazar,
porque para mí todavía no me sentía preparada. El Arcángel Uriel, en
representación de mi grupito de Seres de luz, me iba ayudando a agarrar cada
vez más confianza en mí misma para que al final, quisiera realizarlas.
Pasó el tiempo, empecé el curso en La Salle, y me centré en
los estudios y poca cosa más, aunque de vez en cuando los Seres de Luz me lo
iban recordando, yo necesitaba más tiempo. Hasta que llegó Enero y en un
momento de como iluminación del SER, me sentí preparada y le dije a Uriel “Ok, cuando termine el curso voy a hacer
charlas, así que ya están proponiendo temas, para que los trabajemos juntos”
eso les encantó y empezaron a sugerir y sugerir hasta llenar una lista de
demasiadas propuestas, que tuve que pararles porque era una locura. Y en cuanto
me gradué, le dije a Uriel “¡bien! Ahora
¿qué hay que hacer para dar una charla?” y él me dijo “Sigue fluyendo y lo descubrirás”. Esa era su forma de decir, ahora
no nos vengas con prisas que hemos estado casi un año esperándote a ti… ¡Qué
risa me entró!
Durante el pasado mes de junio estuve esperando, al mismo
tiempo que no tenía mucho en qué ocupar mi tiempo, así que empecé a llamar a
lugares, que evidentemente no me agarraron el teléfono, era la forma en que los
Seres de luz me estaban diciendo “Sigue
fluyendo, pero por aquí no es” volví a llamar a esos lugares, pensando que
les había encontrado en un mal momento, y siguieron sin contestarme, finalmente
pregunté “¿Por qué no contestan mis
llamadas?” y el Maestro Seraphis Bey dijo “Será porque no tienes que encontrar ninguna bifurcación, querida”
es decir, que me estaba desviando del camino que ellos mismos me pusieron, así
que decidí esperar a alguna de sus señales. Lo que no me imaginé que tuve que
esperar todo un mes. Entonces, ya saben aquello que pasa, que llamas y llamas a
cualquier lado, pero al final quién tenía la “llave” era el amigo que tenía
justo más cerca.
El motivo de esta charla, es una forma clara y concisa de
que cada uno de nosotros estamos aquí, a parte porque decidimos venir a
encarnar, lo decidimos hacerlo pero no vinimos a solas, con nosotros tenemos a
nuestro grupito de Seres de Luz, que como ya habréis visto en este blog,
mantengo una estrecha relación con ellos y que ya ha llegado el momento de
compartir ¿Cómo se puede hacer? Y que nunca es tarde para volver a mantener una
relación estrecha con ellos, ya que su finalidad es ayudarnos a realizar
nuestro propósito de vida, ya que debemos imaginar al grupito de Seres de Luz
como si tu fueras el jefe de tú propia empresa y los Seres de Luz, fueran tus
empleados, pero con la diferencia de que todos trabajan en la misma posición y
que no hay separación ni jerarquía, porque todos trabajan por el mismo fin.
También hablaremos de la gran sabiduría por el cual puedes
acceder a través de ellos, y que he ido obteniendo a lo largo de los años. En
fin, por primera vez, explicaremos ¿Qué hacen los Seres de Luz si les
permitimos estar con nosotros? Veréis como es la preparación para que cuando
llega el día de que empieza el propósito de vida, tengas todas las herramientas
que vas a tener que usar (y ojo, si dicen todas, es todas, no te van a enseñar
nada en vano, todo tiene una finalidad). Toda la información que necesitan, está
en el cartel que les he compartido en este mismo post, y si están interesados,
manden un correo a la dirección indicada (laiafgali@gmail.com
).
Espero que aquellos que quieran asistir, compartamos un gran
momento, la charla durará 2h y si tienen dudas sobre este tema, será un placer
ayudarles durante la charla. A los demás, con el tiempo iré impartiendo más
charlas, de momento estarán enfocadas en Barcelona, pero si viajo ya les iremos
avisando por redes sociales.
Atentamente,
Laia Galí HR (También llamada Flor de Lys).
HR.
HERO&Corporation.
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