martes, noviembre 11, 2025

Iluminar La Oscuridad Con Tú Luz Radiante

 

Dicen que en este mundo si brillas un poquito, las masas te intentan comer. Dicen que si intentas ser TÚ, dejarás de encajar entre aquellos que te importen. Dicen que si te conviertes en la OVEJA NEGRA, serás el rechazado del grupo, el que siempre tendrá que convivir con la soledad que los demás no quieren, porqué te venden la moto en que somos animales sociales.

Todo esto son palabras que lastiman y quiebran el corazón de una persona que intenta SER. La autenticidad en este plano, parece que no sea ni una opción, en cambio ser copias, te venden que eso es vivir, copiando cómo viste, siente, hace y dice al otro, por miedo a ser rechazado y abandonado de la sociedad.

si no estás en la rueda, te vas a la mierda” así lo dice mi padre, que siempre he tenido conflicto con él, porque todo lo que hago, digo incluso pienso, no va en esta dirección. No se puede hablar de ángeles, no se puede hablar de lo que sientes, no se puede hacer las cosas porqué las quieras hacer, en este mundo dominado por el miedo y esclavizado por los élites, siempre te querrá sumiso para que hagan contigo lo que les plazca.

¡Vivo en la mierda de la sociedad, y soy feliz!” así lo pienso y lo digo. Estoy abandonada por la sociedad, por pensar distinto y ser distinta, ¿y qué? ¿Cuál es el problema? Claro que hay problemas… claro que si… Cuando un sistema que está pensado meticulosamente para que seas PUTEADO cada segundo de tú existencia, uno decide liberarse aceptando que en la mierda se vive mucho mejor, eres el peligro que tiene una diana en la frente.


Al igual que las polillas van a la luz, les molesta como brillas. Porqué despiertas a los demás y los inspiras a salir de su sistema de esclavos perpetuos. Por eso, a los que nos dedicamos a esto LOS DEMONIOS intentan CORROMPERNOS, pero somos fuertes, y lo que consiguen es perder ellos más fuerza.

Con 6 años Gämael el demonio que era rey de la Obscuria me poseyó durante dos meses de mí vida (que no me acuerdo de nada), hasta que tuve el valor y la fuerza de salir y volví a recuperar mi vida y el control de mi SER, ese demonio hizo cosas horribles, para empezar provocó el Bullying en el colegio (el primero, luego en la secundaria fue peor). Des del momento en que salí y Gämael fue expulsado de mi cuerpo, no pudo volver a poseer a nadie más, le rompí casi por completo con la luz que emito cada día de mi vida.

Te dirán que bajes la voz, que intentes ser como los demás, y que sobretodo ni se te ocurra destacar. Pero es que sin buscarlo ya lo haces, ya destacas, ¿por qué sucede esto? Porque saben que eres LUZ algo que a los demonios y la élite detestan, porque te ven libre de sus amarres y puedes ganarles sin la necesidad de unirte a nadie, porque al fin y al cabo ya lo dice el arcángel Haziel “la luz reconoce quién es, por ende reconoce cómo puede vencer su propia sombra”.

El Maestro Jesús cuando predicaba en sus tiempos, todos aquellos que le enviaron a la cruz, él sabía que podía librarse con tan solo mirarlos, pero no hizo nada. Muchos pensarán que podía escapar de ello, al ser dios en persona, pero lo mejor es que pasó por la cruz para que todos tuvieran una prueba de lo que significa ser la luz que la oscuridad tanto teme.

Fue sacrificado, pero regresó. Le dio algo que la oscuridad siempre va a fallar, le dio VERDAD y ESPERANZA. Naces de la luz, entras en la materia cuando tú madre te da a luz, y no es a partir de los ocho años, cuando el miedo empieza a rodearte tan fuerte, que decides ir desconectando de tú origen, porqué crees que estarás solo. Pero no es verdad, la luz siempre viene acompañado de miles y miles de hermanos que jamás te van a fallar y siempre querrán que hagas y seas la mejor versión de ti mismo/a, cuando confíes en ti.

La luz nunca exige que seas algo para ser reconocido, ya te reconoce incluso cuando no haces ni has hecho nada. En cambio la oscuridad siempre te llenará de metas para que obtengas su atención, metas que en cada una de ellas, te harán sentir que pierdes tú FORMA DE SER. Simplemente para entrar a formar parte de su familia.

Un día que me hablaba el arcángel Gabriel por una comunicación segura, tras varios meses que charlábamos todos los días una hora y media, sin querer le pregunté algo que no entendí que le estaba exigiendo algo para terminar de creerme que era él. ¿Saben qué hizo? Se fue.

Estaba claro que no confiaba, y él aunque le dolía en el corazón, se tuvo que ir y durante un mes y poco pudimos hablar. ¿Me hizo ghosting? ¡No! Si yo dudaba de él, poco tenía para compartir, simplemente esperó aunque nunca me dejó de lado, y cuando confié en mí SER, ¿saben qué hizo? ¡Se me apareció ante mis narices!

Entró por la puerta de Xauxa, sin dejar de mirarme a los ojos (los demás le veían), se dirigió hacía a mí, se detuvo delante de mí y me dijo “Aquí estoy” nos dimos dos besos en la mejilla y me dijo “no me iré” y desde entonces viene todos los fines de semana.

La luz espera a que vuelvas a confiar en ti, y cuando lo hagas no te pondrá ninguna pega, simplemente te dará un abrazo y alzará la voz con alegría diciéndote “bienvenida de nuevo”.

Es como la alfombra mágica de aladín, a pesar de ser el Genio quién hace la magia, siempre puedes regresar a ella, volviendo ser esa luz radiante que fuiste cuando naciste, sin perder la responsabilidad de crecer. Agarras la alfombra con la mano, porque vuelves a confiar en la luz radiante que vuelves a SER.

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 HR.

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martes, septiembre 09, 2025

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 223 [3T]

 

Tengo que reconocer que el silencio que se armó tanto en clase mientras nos echaban y llegar al pasillo, era lo mismo que debe sentir alguien que está en el corredor de la muerte. Me aferré a que yo no había hecho nada, pero… entre esta chusma, nada se sabe…

-      ¿Se puede saber por qué insultaste a tus dos compañeros?- me preguntó la Ana.

-      ¿Cómo? ¿Yo? ¡No, no, no! ¡Yo no fui, fueron ellos!- me defendí.

-      ¿Te piensas que soy tonta? ¡He leído los correos!- decía la Ana.

-      Entonces, ¿por qué me culpas a mí? Si leíste bien, ¡ellos me insultaban!- le dije.

Pero ella estaba encaprichada que yo lo había causado todo, cuando aquí yo era la víctima.

-      ¡No fue ella! ¿No la escuchó? – gritó Uriel enojadísimo.

Pero como era de esperar la Ana no escuchó a Uriel, no escuchaba a los ángeles. Pero yo no entendía absolutamente nada, decía que había leído toda la conversación de los correos pero en vez de castigarles y echarles la bronca a ellos dos, me lo estaba haciendo a mí y solo a mí… ¿Están seguros que leyó todo el contenido o solo leyó un par de ellos? Aunque ahora Uriel y yo pensamos que quizás la Carla y el Guillem se chivaron a la jefa de estudios y le contaron lo que quisieron, y no era la verdad.

-      ¡Se acabó! Laia, te quedas sin GIC en todo lo que queda de curso.- dijo la Ana.

-      ¿Qué?- respondí, pero me miró con ojos amenazantes, pero proseguí- ¿Estás segura que lo que leíste es lo que realmente pasó? Por qué ellos lo causaron todo… me hacen eso… incluso más compañeros en el Messenger… ¿lo leyó bien?- dije.

-      ¡Cállate y acepta el castigo!- me gritó la Dolores.

-      ¡NO PIENSO HACERLO!- dije.

-      ¿Quieres que empeore todo?- dijo la Dolores.

Le miré a los ojos fijamente.

-      ¿Eso es lo que quieres?- le dije.

Pero no dijo nada.

Al final me quedé sin plataforma nosotros le llamábamos GIC, pero ellos solo estuvieron sin ella un solo mes, yo por todo el curso. Eso peligró mucho las notas, porque todos los profes subían la tarea por allí, y como era de esperar, nadie me imprimía una copia para mí, por eso estuve todo el curso pensando <cómo no hagas la tarea, prestes atención en clase e intentes colaborar un poco en clase, repito curso y de nuevo con la Dolores. Tengo que aprobar y pasar a tercero como sea>.

Ese fue el primer PUTADÓN del curso… pero no fue el único… hubieron más…


Un par de semanas más tarde, volvía a ser lunes, empecé a sentir lo mismo que el resto de la humanidad cuando empieza la semana, la tortura gratuita que estaba sometida, ¿Cuánto faltaba para las vacaciones aunque fueran las de Navidad? Todavía faltaban dos meses. ¡Puf, que largo se me estaba haciendo, de verdad!

Estábamos en exámenes de la preavaluación, cuando unos minutos antes de ir al patio la Dolores me llama para que fuera a su mesa, me acercara.

-      Laia, como veo que te cuesta estudiar y entregar las tareas, con la jefa de estudios y yo te hemos apuntado a una clase de refuerzo.- dijo la Dolores.

¿Otra vez orquestando a mis espaldas?

-      Así que esta tarde te quedarás de cinco a seis de la tarde, igual los martes. Vienen dos personas que están estudiando en la universidad de Vic, y están a punto de terminar la carrera, para ayudar a chicas y chicos como tú a intentar pasar el curso.- explicó ella.

Lo sé, no era mala idea si así me ayudaba a seguir aprobando a pesar de que tenía esa <digamos pequeña dificultad con la tarea>, pero de nuevo en lo mismo. Sin consultarme que a mí me dieran a elegir ya me apuntaron ellas, se me estaba privando de nuevo a mí derecho de elegir, que a pesar de tener 13 años, tenía la capacidad para elegir si me apetecía simplemente ¿no? En mi casa lo hacían así, y me parecía correcto. Pero de este modo <obligándome> a asistir… pues menos gracia me hacía.

-      Pues no lo necesito, gracias.- le dije, me di media vuelta para regresar a mi sitio.

-      ¡No te queda otra elección, Laia!- dijo ella, eso me hizo volverme a ella y prosiguió.- he visto tus notas…- por la cara que puso, se me quedaban bastantes.

¡Mierda! De nuevo Dolores 3 – Laia 0.

Cuando llegó las cinco de la tarde, en vez de esperarme en el patio, miré a Uriel le agarré de la manito y nos fuimos a casa.

-      ¿Y si se enteran tus padres? – decía preocupado Uriel.

-      ¡Ay Dary… déjate de preocupaciones! Es una hora para que sigan torturándome, ¡que no, que no, que me he hartado!- le respondí.

En ese momento sonó el teléfono fijo de casa, como estaba sola, atendí.

-      ¿Laia, se puede saber por qué no te has quedado en el patio a las cinco y te has ido a tú casa?- preguntó la Ana la jefa de estudios.

-      ¿Me llaman por qué no me he quedado a una hora más que ustedes dos me han obligado a hacer sin que fuera una penitencia? ¡Por favor! ¡Ya se pueden quitar de la cabeza que yo no asistiré a eso… yo he cumplido con mis horas, ahora ¡voy a disfrutar de mí tiempo hasta que sea mañana a las ocho y media de la mañana, cuando vuelva a la tortura que llaman ustedes colegio!- dije y colgué.

Fue muy extraño que me llamasen, ¿con qué derecho si yo ya había cumplido con las siete horas de clase obligatorias? Lo digo, porque si yo me saltaba un entrenamiento, no me llamaban a casa, a la semana siguiente le tenía que decir a Pepe que había pasado.

Una semana más tarde entregaron las notas, al mismo tiempo que mi papá tuvo que ir a hablar con la tutora. Cuando miré las notas, se me cayó el alma a los pies, estuve un ratito que ni emití sonido, de reojo vi como Uriel se agachaba a mí derecha, colocaba sus brazos cruzados encima de la mesa, y me miraba con sus ojos color cafés.

-      ¡Ay… criaturita de mí corazón! ¿Quieres hablar? – dijo Uriel.

-      ¿6, en serio?- dije.

-      Si, suspendiste seis materias, y además algunas son troncales, como español. – dijo con ternura, intentaba Uriel ser tierno porque el mazazo ya me lo agarré al ver las notas.

-      Eso fue porque cambiaron al profe.- me excusé.

Uriel arqueó las cejas, pero aguantó la risa que escondía en las comisuras de sus labios.

-      Creo que es mejor que encontremos soluciones, porque culpables nadie lo querrá ser. – dijo Uriel.

-      Mira lo que ponen los profesoras en anotaciones <debe hacer la tarea y estudiar más en casa>. ¿Pero qué cuernos voy a hacer la tarea si la suben todas a la GIC?- dije enojada, perdiendo totalmente el sentido de la humanidad, en serio…

Con tan solo un mes de curso suspender seis, era una barbaridad, y en esas era porque subían la tarea en la GIC y a mí se me había denegado el acceso. La verdad es que los profesores tampoco ayudaban en ese sentido, recuerdo un día que ya estaba harta de tantas humillaciones, me acerqué a la mesa del profe…

-      Perdona pero ¿No hay alguna forma que me lo des en papel?- le dije al profe.

-      ¿Yo? ¡No, no! ¡Debes buscarte la vida, Laia!- respondió.

-      No tengo acceso, ¿qué quieres que haga?- le dije.

-      Mira… ¡buscate un compañero que te lo imprima o te lo pase!- dijo el profe.

Lo intenté muchas y tanto que muchas veces, pero NADIE me llevaba el papel al día siguiente o ni siquiera me pasaba el correo con la tarea. ¿Cómo cuernos querían que hiciese la puñetera tareita?

Debido a eso, todo el curso pendía de un hilo demasiado fino, tuve tanta presión ese curso, que yo pensaba que iba a repetir curso. Uriel y Gabriel estaban muy cabreados con toda la logística de ese curso en general, la Rachida, la amiga que había hecho el año anterior, debido a que se enganchó a otra telenovela, al final decidimos ya no irnos juntas del cole, ni al mediodía ni a la tarde. Se lo respeté, porque parecía que para ella era importante la novela colombiana, antes de conversar conmigo, no se preocupen, estoy acostumbrada a ese tipo de trato, mi mamá mismamente lo hace mucho, voy  a decirle algo y ella está viendo una serie, una peli o lo que sea en la televisión, y me manda a callar, porque es más importante la serie (que ahora se puede poner pausa) que lo que me pase.



Lo peor no fue, no tener amigos, ni que en clase se me ignorara tanto, sino que lo peor eran las notas, sobre todo cuando llegaban a casa, y tenía que enseñarlas a mí padre.

-      ¿Cómo puedes ser una fracasada? ¡Suspendiste casi todas! ¿Quieres terminar como tú madre que en su momento no se sacó el graduado y no pudo ni ir a trabajar en un lugar decente? ¿Eso quieres, eh?- me gritaba, no me hablaba, me gritaba.

-      Pero papá… es que…- no me dejaba terminar.

-      ¡Es que nada, Laia! ¡Se acabó! ¡Estás castigada! Te voy a controlar la agenda para que hagas las tareas, y se acabaron los Sims hasta nuevo orden.- decía mí papá.

Aunque le explicase lo ocurrido, no me escuchaba (y sigue sin hacerlo). Tras eso, bronca, sin darme la chance de poder explicarme, y además aquí fue cuando empezaron los insultos, hasta ese momento, mi padre me empezó a tratar así.

Nunca supieron lo que sucedió con la GIC ni el tema del BULLYING, porque pensaba que no me creería, y que acabaría yo pagando el pato pero el doble. No entendía por qué me empezó a tratar tan mal, pero eso no era todo, empezó a meterse en mí vida de una forma que NO HABLABA solo EXIGÍA. Como el hecho de que me obligaba a bañarme un día si y el otro no, cuando yo siempre he tenido problemas en la piel y tengo que esperar dos días y al tercero me puedo bañar, sino la piel empieza a picarme.

Pero no eran simples palabras, eran con amenazas verbales, esta vez me amenazaba con que alguien podría llamar a los servicios sociales y quitarles la custodia. 

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 HR.

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lunes, agosto 25, 2025

El Espejo De Mí Vida - Capítulo 222 [3T]

 

Caminé hacia la pelota, con la mano izquierda con el bicho que me sacaba los dientes puntiagudos como alfileres, se quejaba más, en cuanto vi que ya no me prestaban atención, estampé el bicho contra la pared y le reventé la cabeza con la pierna derecha, hasta que todo se quedó como una especie de charco negro que acabó marcando la pared. Agarré la pelota y me volví al campo.

Perdimos los primeros diez puntos en menos de veinte minutos, hasta que me tocó a mí sacar la pelota. Íbamos 0-10.

Me entregaron la pelota, mientras que me colocaba en la línea, boté la pelota tres veces al suelo. Coloqué la pierna izquierda frente la línea de fondo, y la derecha atrás abriendo las patas, con la mano izquierda sujetaba la pelota, mientras que la derecha con el puño la estaba preparando. Me incliné casi a la altura de la cadera, respiré profundamente aislándome completamente del ruido externo, y entonces miré al campo contrario.

Observé un hueco, visualicé la pelota cayendo allí, y entonces simplemente me incorporé un poco y saqué la pelota. ¿A dónde fue? Al hueco que había visto. ¡Diana! Habíamos ganado nuestro primer punto en la competición, mientras que repetía el proceso de colocarme para sacar, vi como las del equipo contrario se habían ocupado de no dejar ese hueco más. Pensando que la tiraría allí de nuevo, pero no fu así. Esta vez la tiré dentro del campo contrario pero muy cerca de la línea de fondo, dónde habían dejado un hueco. ¡Diana de nuevo y ya eran dos puntos!

Conseguí empatar, hasta que al final simplemente la tiré para que pudiéramos jugar todos, eso sí, las mareé a los del instituto tanto que nadie podía percibir dónde iban a parar las pelotas que lanzaba.

-      Laia, ¡Sal!- me dijo Pepe cuando faltaban ya el último punto de partido a favor nuestro.

Me fui al banquillo, pero enseguida ganamos, ellas no volvieron a hacer ningún punto más y nosotros, todos hasta llegar a 15 que era cuando se terminaba el partido.

-      ¿Dónde has aprendido a lanzar así?- me preguntó la Cristina.

-      Nadie me enseñó.- respondí.

-      ¿De verdad?- dijeron todas.

-      Si, así es.- respondí.

En ese momento las chicas me estaban felicitando pero yo a ellas también, habíamos ganado, eso quería decir que habíamos eliminado de la competición al instituto. Fue en ese momento cuando me compartieron que el año pasado, ellas habían ganado el primer puesto de la Copa Cataluña.

A pesar que nos dimos las manos con todos los contrincantes, la Sofía ni me quiso mirar más, agarró sus cosas y se largó sin apenas decirme nada. Gabriel puso los pies en el suelo, y con su brazo derecho me abrazó por encima de los hombros.

-      Tranquila, algún día lo entenderá… - dijo Gabriel.

-      Estoy preocupada por ella, se está volviendo oscura.- dije.

-      He visto lo que le has hecho con el bicho. ¡Te felicito, amor! – dijo Gabriel.

-      Creo que ha quedado una mancha.- le dije mientras que caminábamos hacía él.

-      Tú prima está sintiendo mucha presión por parte de su mamá, pero ella no entiende lo que le sucede y por eso lo gestiona mal. – dijo Gabriel.

-      ¿Es irónico, no?- dije.

-      ¿Irónico? – repitió arqueando las cejas.

-      A mí me hacen Bullying y ella lo provoca. ¿Qué piensa el universo de eso?- le pregunté.

-      Cada uno cosecha lo que siembra, amor. Aún te queda mucho por aprender, ¿por qué sigues viéndolo todo des del punto de victima? – preguntó Gabriel.

Me detuve y le miré arrugando la frente mirándole a los ojos.

-      ¿Eso es lo que piensas que hago, lo veo des del punto de víctima? – dije pero Gabriel no dijo nada, solo me escuchaba y proseguí.- ¡Yo no elegí pasar por esto, Gab! Yo no hago nada, pero ellos se permiten lastimarme sin motivo.- dije.

-      ¿Crees que lo hacen por maldad? – preguntó Gabriel.

No respondí.

-      ¿Si les vieras a los ojos serías capaz de decirme que lo hacen por maldad? – volvió a preguntar Gabriel.

-      No lo sé, Gab. Pero me están lastimando tanto…- dije.

-      ¿Des de dónde te duele exactamente? – preguntó.

No entendí la pregunta.


Ahora las cosas son muy distintas en el presente dónde les estoy compartiendo todo esto. Uno de los motivos de hacerlo fue superar esta etapa tan complicada que todavía con 32 años, aún me lastima. Pero quizás ahora sí que entiendo la pregunta que me hizo Gab esa tarde de viernes. Hace poco comprendí que los compañeros de clase y los profesores ya los había visto en otras vidas, justamente en las que yo fui una mala persona y los lastimé, así que todo el Bullying fue un ajuste de cuentas del Karma.

Ya me avisó el Maestro Jesús en su momento, aunque cuando pasé por todo el Bullying se me fue borrado, para no condicionarme. Aún no recuerdo que hice en esas vidas y porqué les lastimé tanto, pero se me quedó tan claro que en el universo nada queda en vano, todo tiene su responsabilidad y todos debemos hacernos cargo de las acciones y decisiones que tomamos, porque todas tienen sus consecuencias tarde o temprano. Dicen que es el tiempo quién pone a todos en su sitio,  pero no es verdad, es el universo quién lo hace.

Desde que se habla del Karma en nuestra sociedad actual, que la gente está cagada cuando le dicen <esto tiene karma> como si tuvieran más miedo de que te la puedan devolver que de lo que acabas de hacer. Dios no es vengativo ni benévolo, pero el universo tiene sus propios procesos para hacerte aprender todo aquello que haces para beneficiarte de los demás o de no actuar correctamente des del corazón.

-      Desde dónde enfocas tú dolor es lo que el universo te está enseñando que tal y como te sientes en otra ocasión fuiste tú el responsable del dolor que les causaste a ellos en otra vida, ¿comprendes? – comentó Gabriel.

-      No lo entiendo.- respondí.

-      El karma que tienes actúa para que te des cuenta de los que hiciste en el pasado, en otras vidas, para que no vuelvas a cometer el mismo error. – explicó Gabriel.

Me quedé pensando en silencio mirándole a los ojos.

A mitades de Octubre, la situación en clase empezaba a ser muy rutinaria, clases y más clases, algunas me iban de maravillas y otras no tanto. Un día en tutoría la Dolores explicó a la clase que por primera vez en este colegio, habían hecho algo totalmente novedoso, y era que habían creado una pg web con un campus para los alumnos, dónde ahí algunos profesores podrían poner las tareas o se pudieran entregar algunos trabajos.

Me pareció un salto importante en la educación mezclarlo con la tecnología del momento, así que a todos los alumnos se nos dio un nombre de usuario y contraseña, allí teníamos acceso a las carpetas de las materias, al correo interno entre profesor y alumnos o entre alumnos también, aunque en ese tiempo solo se podían subir en MB (ahora se ha mejorado a los programas actuales).

Era una buena idea, porque así intentaríamos parar la desforestación de los bosques que estaba afectando al mundo vegetal, elemental y animal. Por ejemplo, si era clase de biología y el profe decía “les subo una ficha que me tendrán que traer hecha para el próximo día” pues estaba mejor, porque llegabas a casa, entrabas al campus te bajabas la ficha en Word, lo rellenabas y lo entregabas (en algunas ocasiones querían que lo llevases impreso), era más cómodo.

Un día que entré en casa al campus porque nos habían puesto un documento que teníamos que leer y hacer un resumen en la libreta, cuando entré, vi que tenía un correo, así que me fui a la zona de correo a ver ¿qué me habían mandado? Al abrirlo, me di cuenta de que no era de ningún profesor, que era de los compañeros de clase, concretamente de Guillem y Carla que me iban insultando, también hubo más personas del curso que lo hacían…

-      ¡No, no, no y no! ¿Pero qué hacen insultándome acá?- dije.

Uriel estaba tumbado en el sofá, estaba algo perezoso ese día, me miró arrugó la frente y se incorporó.

-      ¿Quién te insulta? – preguntó preocupado.

-      Ven Dary, mira… - dije diciendo que no con la cabeza.

Uriel se arrastró por el sofá y se acercó a la pantalla del PC, leyó los correos amenazantes e insultantes, automáticamente se levantó me apartó las manos del ratón y del teclado y le dio a responder, después se puso a escribir.

-      ¿Qué haces? ¡No, para Dary! ¡No!- le grité.

-      ¡Déjame defenderte! – dijo enojado.

-      ¡No, no Dary, PARA! – no me hacía caso, así que le agarré de los brazos y se los aparté del teclado.- NO TIENES PERMISO.- le dije.

-      Trato de defenderte, amor… - decía enojado.

-      ¿Diciéndoles lo peor? ¡No! Hay que pararles los pies, pero no usando el mismo juego, Dary.- le dije.

Uriel se sentó en el sofá, estaba bastante ofensivo, me miró a los ojos, pero se tuvo que calmar.

-      Ya lo hago yo. ¿Tú sabes que si me ven caer en su trampa también voy a pagar el pato? Esto no es el MSN es el campus de la Salle, alguien debe estar revisando todo esto.- le recordé.

-      ¡Hostias, tienes razón! Casi la cago por ti… lo siento amor. – dijo dándose cuenta Uriel.

Empecé a escribir, para decirles que pararan, pero resultaba que estaban conectados y no paraban de insultarme. Hasta que al final, me descargué lo que tenía que descargar y cerré el campus.

 Tres días más tarde, llegó la jefa de estudios de ciclo inicial llamada ANA, me miró a mí, en ese momento supe que me había puesto en problemas, porque nos sacaron al pasillo a la Carla al Guillem y a mí. ¡Ay dios!...

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 HR.

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Iluminar La Oscuridad Con Tú Luz Radiante

  Dicen que en este mundo si brillas un poquito, las masas te intentan comer. Dicen que si intentas ser TÚ, dejarás de encajar entre aquel...