Creo que empiezo a entender, porque cuando nos vamos a dormir es más fácil recibir mensajes o caricias de nuestros angelitos de la quinta dimensión. La humanidad desde los últimos 150 años que vive en un estrés constante, dónde la rapidez se ha hecho algo normal y vivir como si todo viniese tarde. Nuestro cuerpo acaba acostumbrándose a latir con una frecuencia rápida, y quizás muchas de las experiencias que tenían nuestros ancestros en el campo, no podamos ni alcanzarlas, porque no vibramos en una frecuencia más calmada.
¿Cuántas veces has tenido la cabeza en silencio o te has sentido en paz contigo mismo? Seguro que solo has podido contar dos o tres veces, por darle alguna esperanza más. Pero vivir tan rápido y tomar café que estimulan el corazón, hace que luego tengamos esa sensación de que el tiempo se nos escapa de las manos. ¿Cómo es que una simple canción puede estimular el ritmo cardíaco o lo puede calmar? Las frecuencias son simples cuerdas que resuenan en el tiempo-espacio, y en cada una se escucha una melodía y dentro de ella, existe la vida. Imagina cuanta vida puede existir en tan solo el resonar de las cinco cuerdas de una guitarra a nivel cuántico.
Todo es energía, porque todo viene de la luz, pero también todo es frecuencia, porque todo viene del sonido, y juntos crean la forma, que le llamamos materia o mundo. El espacio que hay entre una frecuencia y la otra, le llamamos dimensiones y dentro viven toda las civilizaciones de cualquier tipo que mantengan una frecuencia al mismo tono que la frecuencia de esa cuerda.
Por eso podemos ver a los pájaros y podemos admirar un bosque, porque ambos en su frecuencia se parece a la nuestra. A pesar de que el colibrí tenga el ritmo cardíaco más rápido de todos los animales, sabe estar en su dimensión y sabe que una flor es lo más bello que puede experimentar. También sabe que debe desprender energía para volar de flor en flor, pero todas las sabrá valorar y apreciar, hasta que le llegué su fin en esa materia, y se vuelva a convertir en frecuencia y energía.
Los ángeles conviven con nosotros, sobre todo los guardianes que están a tú derecha las 24 horas del día, protegiéndote, apoyándote, escuchándote y acompañándote. Muchas personas que se presentan ante mí me preguntan “Ah, pero a mi mí ángel no me dice nada”, y yo les pregunto “¿estás seguro?” porque todos se comunican con sus protegidos.
“Esa voz interna que tienes, es la voz de tú YOSOY, pero esa mano que puedes sentir a tú espalda, esa es mi mano, que estoy a tú lado cada día, porque te amo y mi obligación es ayudarte a que no olvides quién eres. Un ser de amor, que has venido a sembrar amor en este nuevo amanecer que renace hoy aquí y ahora. Somos tú equipo, somos uno contigo, y estamos contigo, todos los días y siempre” – Arcángel Gabriel
La frecuencia cardíaca del amor no tiene ni un ápice de prisa, pues ha aprendido a apreciar la belleza del camino de la espera. Mientras esperaba y aprendía un viejo corazón a volver a SER amor, ha podido observar las flores y experimentarlas, ha aprendido a valorarse y a valorar, ha aprendido a escucharse y a escuchar. Puesto que el camino hacía el amor y la paz en uno mismo, es solo un camino propio que debe aprender para comprender todas esas preguntas que vino a responder, y vino a nacer para recibirlas en la materia. [Arcángel Raffaello]
Tengo muchas experiencias dónde los arcángeles se me han aparecido delante de mis narices, y no me refiero en la cama mientras dormía, sino en el trabajo, en la calle o incluso en Xauxa. Y en cada aparición ocurre la misma cosa, y es que el latido de mí corazón de repente va más lento y es cuando ahí puedo verlos, escucharlos mejor y además puedo incluso darles un abrazo. No me tengo que ir a la Conchinchina a tener una experiencia, les digo experiencias por mi ciudad Manlleu.
Por eso he aprendido que una de las cosas más importantes que tenemos que saber para poder verlos, es aprender a calmar nuestra mente, luego calmaremos el corazón, mediante meditaciones o simplemente dejar de tomar tantos estimulantes que contengan cafeína, y buscar cosas más naturales para despertarnos por las mañanas, como el cacao o un té. Durante el día intentar hacer las cosas pero sin estrés, eso es aprender a no hacer mucho caso al reloj que hay fuera de nuestro propio reloj biológico, si el jefe se enoja, tendrá que aprender a valorar la espera.
Con el tiempo practicando esto, empezarás a notar los cambios, el primer y el más considerable es que te sentirás acompañada siempre, aunque te gires mil veces, tendrás esa compañía que no te acosa sino que es en plan bonito, si lo sientes, felicidades, estas empezando a sentir la presencia de tú ángel.
A nosotros nos gusta compartir con ustedes los que quieran compartir durante su día a día. Pero si lo desean pueden darnos opinión de lo que necesiten, si necesitan nuestra opinión o consejo. Solo deben pedirla y les haremos llegar, a través de la vocecita interior. [Arcángel Zadkiel].
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