Quien se hubiera
imaginado que el tiempo sería el sanador de toda herida emocional? Estos días
estoy muy reflexiva entorno a uno de los acontecimientos que surgieron hace 4
años, y fue tener mi primera relación de lo que consideraba en ese momento “mi
pareja”. Era un chico dos años menor que yo y que vive en el pueblo de al lado
llamado Roda de Ter.
Ambos teníamos
problemas, nos estábamos preguntando que nos íbamos a dedicar el resto de
nuestras vidas, al mismo tiempo que juntos nos embarcamos en lo que fue nuestra
primera experiencia oficial en tener pareja. Sin tener ni idea de cómo se
convive con alguien, empezamos a salir la noche del Serpent de Manlleu, pero la
relación no sabíamos que duraría menos de 5 meses.
Todos esos meses
fueron una mezcla de buenas experiencias y malas situaciones que marcan de por
vida, el corazón. Él era un santo caido del cielo, porque me cuidaba y yo le
cuidaba mucho, siempre había comunicación y no le importaba que hubiese amigos,
cuchicheando a nuestras espaldas.
En mi opinión y en
base a mi experiencia, puedo decir que fue un cambio muy importante en mi vida
el hecho de estar con él. Había estado mucho tiempo sola, escuchando esos
comentarios de si yo no estaba con nadie porque era lesbiana (no es cierto,
aunque lo siento en el alma que alguna mujer se haya interesado en mí de ese
modo) o que si era virgen. Esto último era cierto, no había intimado tanto con
un chico para darle mi pureza, incluso ya tenía una edad y quedaba de las
últimas en intimar de mi generación, la verdad es que para una cosa tan sagrada
que era para mi, creen que dejaría el bote de oro a cualquiera? Claro que no,
eso tenía que ser especial, y lo fue con este chico.
Ahora pretendo
recordar esta relación con sentimientos que no me dañen, y me doy cuenta de que
ahora estoy lista para transmutarlo y así dejar paso a la nueva relación de
pareja que tenga (el dilema está entre GAB o Marido Atlante). Sinceramente no
ha sido nada fácil ponerse enfrente de esto e intentar sanar cada cicatriz, ver
y comprender todos los errores, los derrumbes y todo lo bueno, pero gracias a
eso, sigo caminando y conseguiré cumplir con lo que el camino me diga.
He tenido que
superar traiciones, decepciones, la soledad absoluta, engaños, falsedades, y
mucho más… Lo peor las críticas que se formaron con personas ajenas, cuando
intentábamos ser coherentes nosotros dos… Y los chantajes emocionales (eso fue
horrible de personas de tu cercanía). Fue muy difícil superarlo todo e incluso
ver que al final la verdad acaba saliendo y ves que estaba envuelta de personas
que eran dañinas para mi alma, así que las cicatrices se hacían más grandes,
aunque mantenía la esperanza de que aquellas personas ¿sentían que me estaban
dañando o solo lo ves cuando te lo hacen a ti?
Pero fue totalmente
inesperado presenciar la ruptura de esa relación cuando era totalmente ingenua
y además, apostaba más en serio la relación. Él me dejó y por mucho tiempo no
lo entendí, pensé que era culpa mía y parte tuve, pero no la totalidad. El
trauma más grande fue que me dejó la mañana del 24 de diciembre, así es, a
vísperas de Navidad. Aunque he intentado verlo de mil formas, siempre llega ese
dia que no me acuerde, no por la ruptura de la relación, sino por algo mucho
peor, para mi ese dia fue la última vez que me ilusione con alguien.
Literalmente se me cayó todo el castillo de sueños encima de algo que pensaba
que iba a durar más tiempo.
Ahora que ha pasado
4 años, me he dado cuenta de porque no he querido tener otra relación de
pareja, sino fuera con alguien que realmente valiera la pena. Es cierto que
empecé mal y acabó mal, pero el trauma que he estado lidiando por todo este
tiempo, es evitar ilusionarse para no volver a sentirme peor que una mierda,
pero volví a caer con Orange… Intentas que no vuelva a ocurrir pero vuelve a
pasar y mi corazón que es fuerte ya no lo pasa tan mal pero la pasa mal. Esto
es equivalente a que me rompieron el corazón y esto no se sana con un chico
teniendo sexo sin control dentro de noches locas, esto se sana con fe,
esperanza y confianza, porque tras mi ex y Orange ahora tengo otra oportunidad
de conseguir salir con el chico que estoy conociendo, poco a poco pero tampoco
al ritmo de caracoles ni del correcaminos.
Y es en este
momento cuando se me vuelven a plantear todos esas experiencias ya vividas con
mi anterior relación hace 4 años, y los miedos que pensabas que no tenías, que
las habías superado, vuelven a intentar maquillarte la mente de que aún no lo
estás, pero tú corazón sabe que sí que lo estás, porque curiosamente, vuelvo a
estar enamorada de nuevo de alguien que es totalmente diferente a lo vivido
hasta ahora, de alguien que empieza otro capítulo de mi vida muy distinto,
porque ese alguien, con tan solo la primera visita, ya ha puesto patas arriba
mi vida. Entonces, aquí es cuando te das cuenta que tu cuerpo es el campo de
batalla entre la esencia y el Ego, donde nadie gana a nadie y todos forman el
todo, el conjunto que complementa esta vida de dos patas, dos brazos, un
cerebro y un corazón que siente cuando se enamora y que siente cuando la vida
no va al mismo camino que ella pensaba que iban y recibe otra caída, por lo
cual tardará un tiempo en volverse a reponer, pero siempre con la esperanza de
recomenzar de nuevo haber aprendido de todo lo viejo que ya es pasado y el
pasado está.
Ahora cuando hablo
a mi corazón sobre el amor, ya no siente el miedo de caer en los brazos de
cualquiera y tener experiencias que puedan abrir viejas cicatrices y no
saberlas sanar. En este caso, mi corazón ha vuelto a ilusionarse, en cada
latido se ve que quiere y vuelve a estar ilusionado, pero sabiendo esta vez que
a veces la ilusión es la mayor de las perdiciones, pero una ilusión consciente,
atrapa a cualquier desilusión que le suceda y no provoca desilusiones si no
permanece siempre en ilusión. Tener fe y esperanza a que no volverá a pasar,
esta no es la forma correcta de decirlo, pero si piensas que no va a volver a
pasar, es que tienes miedo y acabas creando una situación que acaba ocurriendo
lo mismo una y otra vez, hasta que cambies de actitud y afrontas que puede que
vaya mal, pero pienso disfrutar de la experiencia hasta el último segundo que
quede de ese capítulo, porque ahora SÍ QUE ESTOY PREPARADA PARA UNA PRÓXIMA
RELACIÓN DE PAREJA.
Hablo de RELACIÓN
ESTABLE con este chico que estoy conociendo, él ya sabrá, le llamo
cariñosamente ELAHMEN (Es un apelativo cariñoso que significa “mi amor” en
Atlante), y sí, me estoy refiriendo al Marido Atlante, que tras el reencuentro
en Girona, mi vida está patas arriba y es por eso que todo ha cambiado y
vosotros habéis notado estos cambios inesperados. De todos modos, al inicio de
este año notaba que iba a sufrir un cambio radical en mi día a día que se vería
muy marcado en la historia de esta encarnación, y así lo ha sido, queridos, así
lo ha sido. Y por extraño que os parezca, ahora mi vida tiene el mismo sentido
que tenía cuando nací, él me ha hecho entender que somos personas maravillosas
y que estamos haciendo un trabajo muy hermoso colaborando con el plan divino
para que Gaia Ascienda y Nueva Gaia nazca.
¡Nos vemos
trabajando para nuestra amada GAIA!
PD. Tendréis que disculparnos, porque tenemos que dejar de publicar de momento por una semana, sino seguid por redes sociales las novedades. Hay algunas reflexiones que necesitan un poco de tiempo para contarlas, desde lo más profundo de mi corazón, me disculpo. Un beso.
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