Buscando mí Puerta

Si he llegado dónde estoy ha sido por caminos que algunos no estaban lo suficientemente iluminados como para notar los baches tontos que te ofrece la vida, y otros estaban demasiado iluminados y no me dejaban ver lo que tenía a mí lado, acompañándome. Pero cada error que he cometido se habría una puerta, que dejaba atrás los oscuros momentos y dejaba entrar en mi vida los destellos de rayos de luz provenientes del Sol, que siempre está conmigo y nunca me va a fallar. He caído durante varios días en un pozo que pensaba que no tenía fondo, pero una vez más la vida me regala esperanza, que tiñe todas mis ideas y calma mí triste corazón de posibles lágrimas en un futuro no muy lejano.

Buscamos la serenidad en los ojos de la gente y esperanza al recibir abiertos esos brazos que nos han estado esperando por tanto tiempo, algunos sin saberlo, otros solo sufriendo pensando que ya jamás lo tendrían. Pero lo bueno de equivocarse es, eso que otros los que no saben o no han vivido jamás una aventura, sabrán qué es vivir de verdad. Pero para vivir mejor, mi vida necesita encontrar una nueva puerta, hace días que capte el mensaje del destino, y me tomé tiempo para decidir qué hacer, reflexionar ayuda a comprender los motivos de los pasos que vas haciendo cada día y cada instante de esta vida por pequeños que sean. Pero cada paso está lleno de esperanza, serenidad y paciencia, aunque mezclamos la alegría con el dolor, y nos oscurecemos demasiado pronto antes de saber porque todo es como es, y porque ha ocurrido así. Ofuscarse es destinarte a morir sin tener la intención de hacerlo, es olvidarte quién eres y hacia dónde quieres llegar con esto. Si has perdido tú puerta, debes saber que recibirás la misma en un período ni muy pronto ni muy tarde, solo deja que las cosas vuelvan a su lugar de encuentro.

A veces nos pensamos que hacer todo y cuanto podemos para arreglar un problema que nos ocurre, es encontrar una solución capaz de atribuirle lo ocurrido, pero… aquí también nos equivocamos en muchas ocasiones. En ese momento, tenemos el deber, de intentar calmar las aguas, charlando con esa persona, pero a veces los mares no están tranquilos ni por un millón de años, entonces es cuando debes ser fuerte y franco y dar un paso atrás, para esperar la gran flor que te vuelva a abrazar después de pasar el nudo de la tormenta. Tus días por ese tiempo son extremadamente largos y sin sustancia, cuando cobras el sentido que pensabas haber perdido, empiezas a darle un color a ese mundo que te rodea y que hasta el momento había perdido sus colores brillantes. Y con el tiempo empiezas a sentir como emerge dentro de ti la flor que tanto esperas que crezca, entonces, es el momento, y créame que sabrás cuando es, porque el destino te va a poner en ese lugar, en ese momento y en esa circunstancia sin que tú hayas hecho realmente nada, solo fluyendo hacia tú horizonte, dónde se esconde la luz del Sol todas las noches de la vida.

Estoy buscando mí puerta, que no depende de mí sino de alguien que sabe que la tormenta sigue en su máximo esplendor, y que algunos ya han dejado de encontrar los fragmentos que se habían roto, al intentar rehacer las sonrisas entre lágrimas imposibles de hacer callar. Pero la tormenta ya va perdiendo potencia, segundo a segundo, pero todavía no siento la flor dentro de mí, así que entiendo que estoy buscando una aguja en un pajar demasiado grande para que se siga dando importancia a la falta de matices en mí querido mundo. Por lo tanto entiendo este nuevo destello, que me obliga a seguir el camino de la derecha y no el de la izquierda que es volver a dónde estaba, era un camino recto y fácil, pero la pregunta más sencilla puede ser la más complicada de poder responder ¿Sería justo ir por el camino fácil? ¿Eres humano y te equivocas, pero irías por el camino fácil para no sufrir tanto, si por cualquier camino que vayas, sufrirás sus pérdidas igualmente? ¿Te asusta no ganar? ¿Te asusta lamentarte? ¿Te asusta todo lo que ves en el camino fácil y en el difícil ves más esperanza? ¡Eres humano! ¡Tú decides dónde crees que está tú puerta! ¡Nunca dejes de buscar puertas, algunas serán de salida, otras de entrada y una será la que te dará el placer de porque no dejas ni entrar ni salir nada de lo que ves en tú vida!

Recomendación: Breaking de Wall de Pink Floyd. 

HR.

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