A veces el Sol decide no salir y esconderse, para dejar paso a la lluvia, pero por suerte es temporal, porque el Sol siempre acaba saliendo de su escondite para iluminarnos con todo su esplendor y con toda su fuerza. Me alegra percibir la lluvia después de tantos días de Sol sin descanso, la temperatura no siempre debe subir, hay casos que debe respetarse el hecho de que la lluvia calme las pasiones del Sol hacia la Tierra.
Pero se acercan las noches inolvidables, y los días largos, seguido de fiesta en fiesta hasta rebentar, ¿por qué será? ¡Porque el verano está al caer! Y en verano el Sol es nuestro aliado más sentimental que puede acompañarnos. Nos acompaña incluso cuando no se tiene un día muy bueno, y estás con el estómago un poco revuelto, quizás por algo que tomaste o quizás porque te toca pasar por ello en un día semi soleado como el de hoy.
¿Vieron algún Arco Iris hoy? Yo no vi absolutamente nada, pero los colores del Arco Iris los he percibido dentro de mí corazón, un abanico de colores preciosos, con cada color un estado emocional distinto, sea bueno o no tanto. Y emocionarse por sentirlos dentro, es.... ¡Maravilloso! ¿Ustedes no lo sienten? ¿No sienten ese haz de luz que entra por vuestras cabezas, cruza todos los organos, hasta llegar el corazón como si fuera una pirámide que tranforma la luz blanca en el Arco Iris? ¡Es hermoso verlo, pero percibirlo lo es aún más! Cuando hablamos de la lluvia y del Sol mezclados, es porque sentimos el Arco Iris emerger de nuestro interior.
HR.
HERO&Corporation
No hay comentarios:
Publicar un comentario