Cuando te sientes atrapado en este tiempo que va a un ritmo distinto al que quisieras que fueses, cuando te das cuenta que éres un cuerpo y tú alma quiere volar, pero se siente atrapado, en las carnes. Cuando el horizonte sigue siendo muy lejos de dónde estás, y el camino solo da curbas y más curbas que no sabes hacia dónde irás. Cuando decides quitarte las cadenas y ser dueño de tú propio destino, cuando ya sabes que el destino ya gobierna por ti, en cuanto decides hacer un paso hacia adelante y te pones a correr como si el mañana no existiese, como si el pasado te estuviera persiguiendo y recordando lo que sí puedes o no hacer.
Cuando el mismo pasado te pisa los talones y te recuerda lo que has hecho para querer escapar, y no enfrentarte a tus problemas que el presente te muestra, para aprender de ello, para saber qué es vivir bien y qué no lo es. Cuando el paso del tiempo de hace vivir una mala pasada, y respondes con un silencio que quiebra el Alma que quiere seguir volando, sin ataduras, a vivir aventuras, cualesquiera que la vida tenga para ti, en este momento. Como si fueses un dragón escupe fuego, que ataca a quién les ofende, que defiende su hogar con garras, alas y fuego.
¡Liberate y no llores! Porque lo que te pasa tiene un significado que tú mismo debes entender, algo que para tí es único e irrepetible, algo que encaje a tú persona, y solo se encaja una vez. El Alma encaja con el tiempo, y poco a poco se van revelando hasta que finalmente el Alma es quién domina su propio destino, sin ataduras, sin reproches, solo tienes lo que quieres a tus manos, a tus pies, tú dominas, no te dominan. ¡Despiértate y enfrentate a la realidad! Vive tu aventura con quién quieras de verdad, buscando en las profundidades del abismo, allí siempre tendrás la respuesta que andas buscando.
HR.
HERO&Corporation
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