Recordando la pena de ganar y la ilusión de perder

Olvide qué se siente ganar,
tengo la sesación que pierdo
y gano un terreno oscuro
lleno de baches y equivocaciones.

Conté las sombras que me rodean
y conté las lunas que se pierden,
nada más pude entender,
ya que mi soledad era en compañía.

Esos ojos que no me dejan dormir,
y las lujurias que intentan ganar
la batalla de quererte y eliminarte
para siempre del mercado de algo
referido al amor incondicional.

Pero eso no lo quiero para ti,
porque despreciar algo tan...
soñado en la vida eterna.

He podido esperar algo de ti
y nada he recibido,
pero sí que el tiempo me ha dado
la oportunidad de creer en ti.

Tu el tiempo querido
y tu la lagrima fácil,
lastimaban mí pobre corazón.

Ya nada es igual,
el motivo se desvanecio,
el encuentro no existe
y el segundo se borró.

Hay un motivo para no
lastimar lo que te queda
de corazón compartido,
hay la única razón
porque yo te comprenda
tal como debe ser.

HR.

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