Una nueva etapa

EDMUND: Doctora, ¿Se encuentra bien, mi mujer?
DOCTORA: Si, está todo normal. Pero hay algo que les va a sorprender y se supone que les va a gustar mucho.
ISABEL: ¿Qué tengo?
EDMUND: ¡Ai, que se muere mi mujercita!
DOCTORA: ¡No, no se va a morir! Intentaremos que no pase...
ISABEL: ¡me estoy muriendo!
EDMUND: Amor mío, te quiero. ¡No me abandones tan pronto! Quiero envejecer a tu lado, no solo.
ISABEL: Yo tampoco quiero irme tan pronto... a penas tengo 25 años, soy muy joven para morir.
DOCTORA: No te vas a morir, Isabel. Son afortunados porque...
EDMUND: Porque está enferma y no tiene cura, ¿Verdad?
ISABEL: ¿Como? ¿Eso es cierto, doctora?
(La doctora tarda segundos en contestar pero al final no lo hace)
EDMUND: ¡Te voy a perder! Y yo voy a estar viudo, y las mujeres viudas ya no son tan atractivas, imaginate un hombre...
ISABEL: (Se enoja) ¿Cómo dices? Así es como me amas.
EDMUND: Digo, que por el trabajo pasan muchas mujeres viudas, pero yo solo tengo ojos para ti.
DOCTORA: Siento mucho interrumpir esta conversación tan... íntima, pero tengo que deciros algo importante, y no, nadie se esta muriendo, solo que alguien nuevo vendrá al mundo.
(Edmund y Isabel se quedan en silencio escuchando a la Doctora)
EDMUND: ¿Te canvian de lugar?
DOCTORA: No, estoy muy bien aqui, gracias. Digo, que ustedes van a ser padres.
ISABEL: ¿Estoy embarazada?
DOCTORA: Si, y de cuatro meses exactamente. ¡Feliciades futuros padres!
(Edmund empieza a contar los meses que faltan)
EDMUND: O sea que nacerá...
DOCTORA: A medianos de Agosto. Isabel, tumbate en la camilla por favor.
ISABEL: ¿Para?
DOCTORA: Para hacerte tu primera ecografía.
(Edmund acompaña cogido de la mano a su mujer, se apaga la luz de la habitación y miran al proyector, los padres se emocionan. La doctora deja que escuchen el sonido del corazón del bebé, cuando termina la consulta van a casa en taxi, con esta noticia se han unido aún más).

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